El delantero cumplió su sueño con tan solo veinte años y se convirtió en el gran protagonista del encuentro a la UD Las Palmas. Tras una primera parte espesa por parte de los de Jorge Sampaoli, debutó en el minuto 66 para tratar de dar refresco a la zona atacante de los hispalenses. El joven canterano causó lo inesperado al Sánchez Pizjuán al consumar la remontada en lo que fue la última jugada del encuentro. Así, se mostró eufórico y emocionado ante los micrófonos pocos minutos después de acabar el partido: “Estas son las cosas que se sueñan. Tengo 20 años, soy sevillista desde que nací, llevo diez años luchando por marcar con el primer equipo y en el Sánchez Pizjuán y hoy ha llegado”.
Independientemente de la alegría causada por el gol, el canterano nacido en Castilleja de Guzmán destacó que "la verdadera importancia del gol no era el gol en sí, sino la consecución de la victoria, darle una alegría la afición que se lo merecía, y a puntos nos hemos merecido ganar".
Por su parte, el otro goleador del encuentro. El madrileño Pablo Sarabia fue uno de los jugadores clave (a pesar de salir desde el banquillo) para consumar la remontada ante la UD Las Palmas. Además de anotar el penalty que supuso el empate, se le vio muy activo, intenso y trabajador durante los veintitrés minutos disputados: “Ha sido un final de infarto, pero lo importante son los tres puntos. Hay que arreglar muchas cosas, pero el equipo ha sabido darle la vuelta al partido y rectificar”, destacó Sarabia.
Al igual que Pareja, el madrileño definió el partido en dos fases distintas: "nos ha costado más entrar en el partido, pero en la segunda parte dimos un pasito adelante".
Por último, quiso hacer hincapié en la actitud del grupo. Para Sarabia: "el equipo nunca va a dejar de creer. Todos los que estamos dentro tenemos un espíritu competitivo tremendo y hoy se ha demostrado. El equipo ha sabido reaccionar y sin la afición no hubiera sido posible".