Lo de esta semana, para celestes y alavesistas es un duelo no apto para cardíacos. Los vitorianos, con muchas ganas de quitarse esa espina de la final de la UEFA ante el Liverpool y la ocasión bien merece un esfuerzo extra. Los vigueses, un partido histórico por delante para consagrarse como el mejor equipo que ha tenido la ciudad de Vigo desde la presencia de Karpin, Mostovoi y Gustavo López y la ocasión bien merece un esfuerzo extra. Polémicas aparte que han eclipsado la importancia del partido desde la capital española, lo que se verá en Mendizorroza será un duelo de tú a tú, donde los errores se castigan, los aciertos se elogian y el premio de una final copera será para quien esté más concentrado durante los noventa minutos.

Con la eliminatoria al 50%, Alavés y Celta merecen por méritos propios estar en la final, pero solo uno podrá llegar. Un premio a la humildad que mantienen los dos equipos, muy bien trabajados de portería a ataque, con ideas contrapuestas pero igualmente efectivas y dos entrenadores en sus banquillos que la nacionalidad los equipara y los distingue a su vez. Pellegrino, con su fútbol partiendo desde la defensa férrea y la buena organización en medio campo, y Berizzo, con su estilo bielsista de ganar a toda costa metiendo un gol más que el rival, con una presión asfixiante desde la punta de lanza.

El mismo Alavés de toda la temporada

Su constancia le premia. Su garra también. El CD Alavés, a pesar de ser un recién ascendido a la categoría se ha ganado la etiqueta de equipo duro de pelar. Imposible de doblegar en el cuerpo a cuerpo, difícil superar sus líneas de pase y con la incógnita de su pegada, que tanto puede pasarse partidos sin acercarse a la meta rival como meter cuatro goles en un partido con los menos habituales. Pellegrino le ha echado horas para crear este bloque sin fisuras, de los más trabajados de la Liga Santander y de los más difíciles de batir. Ganó en el Camp Nou, empató dos veces contra el Atlético de Madrid y puso en grandes apuros al Real Madrid. Contra el Celta, a pesar de contar con uno menos, se defendió hasta que una genialidad de Radoja rompió las tablas cuando el partido moría.

Para el crucial partido, el técnico argentino tendrá a todos sus titulares disponibles y frescos tras las rotaciones ante el Sporting. El equipo que pondrá en el terreno de juego no va a variar mucho de los once que saltaron en Balaídos, dando plena confianza a los que consiguieron empatar en Vigo. Pero habrá un invitado más al partido. Otro fenómeno meteorológico puede aparecer en Vitoria sin que el Ayuntamiento de Vigo ni Abel Caballero tengan la culpa, pues la nieve puede hacer acto de presencia durante la jornada de hoy y mañana, aunque para el partido las condiciones climatológicas solo dan frío para la hora del partido y por tanto, no hay riesgo de suspensión.

Este es el partido, no hay otro como él

De la misma forma que el vestuario del Alavés y la ciudad vitoriana, en Vigo no piensan otra cosa que no sea pasar a la final. La ciudad se mantiene en vilo, los jugadores concentrados y existe desde el lunes ese nerviosismo latente de quien se juega algo importante y que no va a ser fácil de conseguir. Todo lo contrario. El Celta de Vigo salió a disputar los primeros 45 minutos de la eliminatoria hecho un flan y en los segundos 45 no pudo cambiar el rumbo, a pesar de que Iago Aspas sigue en plan Dios. De las botas del de Moaña pasan gran parte de las opciones del pase a la final, pues un gol en Vitoria allanaría mucho el terreno y Aspas es capaz de eso y mucho más.

Berizzo seguirá confiando en los jugadores habituales, con una pequeña variación en el once. Como hizo ante el Real Madrid en Copa, Guidetti podría ser el delantero titular y escorar a Aspas a la derecha, donde también sabe hacer peligro y es muy sacrificado en defensa. Quien sí sería sacrificado será uno de los cuatro mediocentros (Wass, Tucu Hernández, Radoja y Marcelo Díaz). El serbio Radoja cumple con menos papeletas para quedarse en el banquillo por sus grandes actuaciones esta temporada. Sergio Álvarez seguirá siendo el portero de la Copa del Rey y será el encargado de defender la portería visitante.

Posibles alineaciones