Tras coronarse como campeón de Europa por primera vez en la historia, el inicio de temporada azulgrana en la temporada 1992/93 fue un poco irregular con varios tropiezos en Liga a pesar que esta empezó con una victoria al Madrid en la primera jornada.

El partido en tierras gallegas llegaba en la jornada 7 tras dos empates consecutivos del Barça; el primero frente el Sporting de Gijón y el segundo en el Camp Nou frente al Albacete. Estos resultados permitieron al Deportivo hacerse con el liderato antes de llegar al partido entre el primero y el segundo clasificado o, a su vez, el líder contra el campeón.

En aquel partido Johan Cruyff alineó a Zubizarreta, Guillermo Amor, Miquel Àngel Nadal, Koeman, Albert Ferrer, Laudrup, Guardiola, Bakero, Txiki Begiristain, Goikotxea y Stoichkov.

Tal y como recogieron las crónicas, el partido cogió a los azulgranas desordenados y que no lograron conectar con Laudrup, uno de los principales cerebros de aquel maravilloso equipo.  Un Barça que solo pudo tener una oportunidad de Txiki en la que el balón salió demasiado cruzado.

El gol local llegaría en la segunda parte tras un rechace de Zubizarreta que aprovecharía Bebeto para hacerse con los tres puntos. El brasileño tuvo en la temporada 1992/93 su mejor curso en el que anotaría hasta 29 goles en Liga haciéndose con el Trofeo Pichichi.

En rueda de prensa Cruyff afirmó que este fue “el peor partido de los últimos tres” en los que solo pudo sumar dos puntos de nueve posibles. A pesar de eso también dijo que no fue un partido muy malo pero que les faltó generar ocasiones de gol.

Tras aquella derrota el Barça enlazó siete victorias consecutivas. Unos triunfos que le permitieron coronarse como campeón en la conocida como “La segunda Liga de Tenerife” después que el equipo isleño ganara al Madrid en la última jornada de Liga.