En unos días donde el ensordecedor mundo de los fichajes convierte a cualquiera en experto en la materia, los jóvenes más prometedores de la cantera demuestran con sigilo y mucho trabajo, que la calidad no siempre se compra con cartera. Con el reloj marcando los últimos compases para el inicio de la pretemporada del FC Barcelona, el nuevo técnico azulgrana tiene claro que el mejor mercado de talento se fragua con esmero en La Masia. El merecido ascenso del Barça B a Segunda División A ha refrendado en la cúspide el talento puro de jóvenes como Carles Aleñá, Marc Cucurella, Marlon Santos o Sergi Palencia, premiados por Ernesto Valverde con su incorporación a la pretemporada del primer equipo. También lo hará el guardameta Adrià Ortolà, cedido durante la pasada temporada al Deportivo Alavés y que regresa con la motivación necesaria para afrontar un reto de altura.
Un ir y venir de nombres sobre la mesa han terminado por revolucionar a una afición a veces demasiado olvidadiza. El equilibrio necesario entre la cantera y unos buenos fichajes ha reconfortado la esencia de un Barça creado siempre para ganar. Los Xavi, Puyol, Iniesta, Valdés, Messi o Busquets fraguaron su talento con esmero y sutileza, bajo los acordes de La Masia. La cantera siempre en lo más alto, ha representado con ahínco los valores de un club que siempre mira por sus jóvenes talentos.
Y es que para triunfar en el Barça también es necesaria una buena dosis de paciencia. Carles Aleñá, Sergi Palencia o Marc Cucurella son una prueba de ello, capaces de saber esperar su oportunidad y también su lugar. Prosperar en el Barça no sólo implica liderar un equipo desde las categorías inferiores a golpes de calidad. Ostentar la madurez necesaria para seguir creciendo sin precipitarse a unos pasos forzados también tiene su recompensa.
Carles Aleñá, Marc Cucurella, Marlon Santos, Sergi Palencia y Adrià Ortolà inician este miércoles la oportunidad deseada para demostrar sus perfectas aptitudes ante los ojos de Ernesto Valverde, inmerso en el nuevo proyecto como entrenador azulgrana.
El talento pide paso
La experiencia correrá de las botas de Marlon Santos, debutante mayúsculo con el primer equipo bajo las órdenes de Luis Enrique la temporada anterior. Brillante, y sobresaliente, el brasileño se consagró en su debut inesperado ante la UD Las Palmas tras tener que sustituir a Javier Mascherano con molestias en el calentamiento. Además, el joven saboreó las mieles con su estreno en UEFA Champions League ante el Celtic de Glasgow, por lo que la pretemporada alza su telón como el escenario perfecto para demostrar que con 21 años su sitio está en el primer equipo. Convencido de sus posibilidades, el central acicala los últimos retoques para convencer a Ernesto Valverde de que el mejor fichaje en la zaga corre de su cuenta.
Y si de dar golpetazos a fichajes se trata, Sergi Palencia y Marc Cucurella piden su paso. Dos de los mejores laterales izquierdos de la cantera azulgrana cierran el eterno debate sobre la duda constate en el flanco izquierdo del primer equipo. Sergi Palencia, capitán y alma del Barça B, se une a la intensidad defensiva y destreza de Marc Cucurella, recientemente renovado hasta 2.021 y que de momento aspira a seguir el ritmo natural de seguir creciendo desde el filial. Ambos representan el esfuerzo y la serenidad necesaria para triunfar con el club que sienten desde las entrañas. La gira estadounidense puede abrirles el camino al igual que a Carles Aleñá, la perla por naturaleza de La Masia. El de Mataró se estrenó con Luis Enrique la pretemporada anterior en tierras inglesas y vuelve dispuesto a demostrar que su talento tiene su base en el primer equipo. Enganchado siempre al esférico, Carles encarna el ADN necesario para vestir la medular azulgrana. Hábil y sereno, el canterano tendrá la oportunidad de demostrar esta pretemporada que tal vez lejos del ruido de jeques bajo las luces de París, la calidad necesaria para medir los compases desde la sala de máquinas reside en sus botas.
Más vivos que nunca
El fútbol formativo azulgrana afronta un nuevo curso con el reto de superar los 14 títulos de Liga consagrados la campaña anterior, récord histórico del club. La Masia late fuerte. Más viva que nunca se empeña en demostrar que los jóvenes talentos que residen en sus entrañas se forjan con mimo, esmero y sobretodo, mucho trabajo. Sin embargo, para poder llegar a triunfar en el primer equipo se necesita calma y mucha entereza, pues hasta el mejor jugador de todos los tiempos se forjó en todas las categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo. Ni un atajo, ni un paso fácil. Calidad, pero mucho cometido, son las bases necesarias para entender que para llegar es necesario querer caminar de frente, sin atajos.
Marc Cucurella, Sergi Palencia o Carles Aleñá son el espejo que puede acompañar al reflejo marcado por un tal Leo Messi, un reconvertido héroe como Sergi Roberto o a las teorías magistrales desde la medular de Andrés Iniesta y Sergio Busquets, siempre ligados a la disciplina azulgrana. La cantera sigue pisando fuerte al compás de la calidad de Abel Ruiz, Mateu Jaume, Sergi Puig y todos esos centenares de jóvenes que sí decidieron quedarse. Si se quiere, se puede y Ernesto Valverde lo sabe.