No pudo ser, pero vaya si lo intentaron. Los pupilos de Santi Denia lograron rozar con ahínco el título Mundial Sub17 bajo el cielo de Calcuta (India). Sin embargo, una airosa Inglaterra logró remontar con pundonor el resultado sobre el tapiz del Estadio Vivekananda Yuba Bharati Krirangan para sentenciar el encuentro en los últimos compases (5-2) y lograr convertirse en el segundo país en ganar los dos principales torneos juveniles en un mismo año tras haberse coronado vencedora con la Sub20 en Corea del Sur.
Hasta la anhelada final la cantera azulgrana bañó con su calidad cada centímetro del tapiz. Tal y como ya ocurriera en el Europeo de Croacia el pasado mes de marzo, los chicos de La Masía volvieron a dejar su sello sobre los focos del mundo para alzar una voz que no necesita ecos. Tras el oro bañado en el este de Europa con claro protagonismo azulgrana, la final de la India volvía a dejar las reseñas de una cantera llamada a seguir escribiendo historia.
Sergio Gómez, la zurda de satén
Asistente y goleador. Cualquier vestidura le sienta bien a quién sabe llevarla. Sergio Gómez tiene percha, clase y una zurda que engalana desde el carril izquierdo. Pese a no poder sobreponerse a la Inglaterra de Steve Cooper en la final, el extremo azulgrana rozó el atuendo de héroe al copar con un ‘doblete’ en veinte minutos la balanza a favor del combinado español (2-0). Su brillante zurda marcaba el camino a los españoles, que no podrían retener la ventaja en los compases finales. Sin embargo, ataviado con el ‘10’ sobre su espalda, Sergio Gómez demostró con índole y finura su magia sobre la India.
El de Badalona aterriza en la Ciudad Condal con cuatro goles y tres asistencias en el Mundial Sub17, cotizando al alza elegido como segundo mejor jugador del torneo con el Balón de Plata otorgado por la FIFA. Un protagonismo indiscutible para el juvenil del FC Barcelona.
Mateu Jaume, el dueño de la banda
Titular indiscutible bajo las órdenes de Santi Denia, el mallorquín ha logrado coparse sobre el ‘once’ de la selección española sub17 en todos los encuentros del Mundial. Codiciado desde tierras bávaras, Mateu Jaume ha vuelto a rubricar un campeonato digno de la calidad pegada a la línea de cal. La banda derecha es suya, y no dudó en volver a demostrar el porqué de su elección en Croacia como uno de los mejores jugadores del torneo europeo.
Brillante e incisivo desde la banda, Mateu Jaume sigue liderando el lateral derecho con garantías. Su fuerza y su olfato goleador determinan el carácter del mallorquín, que sólo se perdió 50 minutos del campeonato tras ser sustituido en la jornada inaugural frente a Brasil por unas dolencias a la media hora de partido. Su vocación ofensiva y su determinación en la banda consolidan a Mateu Jaume como uno de los laterales con más proyección del panorama español. Y Mate, es Masía.
Juan Miranda, la insistencia como recompensa
Sólo se ha perdido un encuentro en este Mundial, y perdió España. La bala de Olivares quedó relegado al banquillo en la derrota de los ibéricos frente a Brasil (0-2), y nunca más volvió a calentar el banco. Robusto, con fe y determinación, Juan encontró el premio a la insistencia cuando más lo necesitaba su escuadrón. Frente a Francia, y con los octavos de final como telón de fondo, el lateral izquierdo azulgrana lograba empatar el encuentro para encarrilar el camino de los españoles hacia cuartos. Potencial combinada con un talento natural aúpan a Juan Miranda a la banda izquierda de la selección y del FC Barcelona, consagrándose a pasos de gigante con tintes de historia.
Tras trastabillar al palo el esférico ante Níger y Corea del Sur en la fase de grupos, la recompensa llegaba ante Francia, irguiéndose como el puntal de fe más vital para la escuadra de Santi Denia. El merecido premio a su insistencia llegaba con todos los honores para el lateral, que amarró la titularidad desde el segundo encuentro ante Níger hasta la final. Desparpajo, físico y criterio adornan la madurez de Miranda, asentado con estima sobre un flanco que campea con grandeza.
Abel Ruiz, capitán, alma y fe
Seis goles y la voracidad en el área consuman el bagaje de Abel Ruiz en la XVII Copa del Mundo organizada por la FIFA. A las puertas de alzarse con el ‘pichichi’ del Mundial, el delantero de Almussafes logra conquistar la bota de bronce como tercer máximo anotador del torneo, solamente superado por el maliense Lassana Ndiaye y el flamante campeón inglés Rhian Brewster. Voraz y determinante, el ariete del FC Barcelona vuelve a rubricar un campeonato para enmarcar, liderando con el brazalete de capitán a la escuadra española.
Sin obsesión por los premios individuales, Abel Ruiz sigue caminando con paso firme en vistas a un futuro prometedor. Recordado por su juego al de una leyenda como Van Basten, a Abel no le queda grande la etiqueta. Con el gol en el punto de mira y el área como su mejor morada, el valenciano sigue consumando con garantías lo que se espera de él. Virtud, físico y el potencial necesario para despuntar desbordan sobre el ADN de Abel Ruiz, teñido de azulgrana bajo el manto de La Masía.
Jandro Orellana, el artífice silencioso
No estuvo ahí, pero suyo fue el éxito. Operado en Finlandia por unos problemas en los isquiotibiales, uno de los arquitectos de la cantera azulgrana se despidió con amargura del sueño del Mundial de la India. Artífice del gran europeo de la selección española sub17 en Croacia teñido con el oro el pasado mes de marzo, el camino hacia la India lleva escrito su nombre.
Un fijo en los esquemas de Santi Denia, el compás de la escuadra está impresa en su batuta. Vital en la clasificación de los españoles en este Mundial, el temple, la pausa y el orden desde la medular bailan sobre sus botines. No estuvo bajo el cielo de Calcuta, sin embargo, el timón de esta escuadra sigue siendo para este comandante.