El FC Barcelona recibía al Sporting de Portugal siendo un equipo de octavos de final más que de fase de grupos. Ernesto Valverde era consciente de ello y alineó un once repleto de rotaciones para dar descanso a los titulares e incentivar a los suplentes.
El encuentro resultó ser un espectáculo aburrido para los 48.336 aficionados que acudieron al Camp Nou. El partido se decidió con un 2-0 que llegó en la última media hora con el gol de Paco Alcácer, el mejor del partido, y el de Jérémy Mathieu en propia, en su último acto de servicio para el FC Barcelona.
Jasper Cillessen: 7, efectivo. El holandés disfrutó del aliciente de participar en Champions. El segundo portero culé solventó las escasas ocasiones con acciones sencillas y sin errores. Cuando su actuación parecía evocada a la de mero espectador, Cillessen se coronó sacando un remate a bocajarro de Bas Dost. El Camp Nou le respondió con una ovación merecida.
Nelson Semedo: 4, disperso. Al lateral le costó robar el balón, falló en los pases y cometió varias faltas, una de ellas le costó la tercera amarilla en Champions y, por lo tanto, será baja para la ida de octavos.
Gerard Piqué: 6, capitán. El catalán lució brazalete y lideró, como de costumbre, una defensa inédita para firmar una actuación correcta, sin fallos. Valverde le sustituyó por Sergio Busquets.
Thomas Vermaelen: 6, uno más. Se postula como la pareja de Piqué en el centro de la defensa culé. Aunque el ataque del Sporting no le puso a prueba, el belga se implicó en la salida de balón con buenas decisiones y se mostró contundente en el corte.
Lucas Digne: 5, defensivo. Las comparaciones son odiosas, Digne debe saberlo. Jordi Alba ha nacido para cabalgar la banda izquierda del Camp Nou ejerciendo de lateral y de extremo por igual. En cambio, el francés se centró en cumplir en defensa.
Ivan Rakitic: 6, timón. Fue el jefe del centro del campo. Jugó de Busquets, un papel que asume con Croacia. Mostró seguridad en la salida de balón y sobre todo en la fase de recuperación.
André Gomes: 5, insípido. De más a menos, sigue sin convencer. El centrocampista generó dudas y ante las pérdidas de balón, optó por jugar atrás sin arriesgar.
Denis Suárez: 6, calidad. Firmó los mejores detalles técnicos, una ruleta dentro del área del Sporting despertó un “¡Oh!” del Camp Nou. Asistió a Paco Alcácer y el gol en propia de Mathieu nació de un centro raso suyo. No obstante, le sigue faltando determinación para acabar de tomar las riendas de la zona de tres cuartos de campo.
Aleix Vidal: 5, ineficaz. Llegó al área contraria y buscó protagonismo pero sin efectividad. Valverde le sustituyó en el minuto 60 por Messi.
Luis Suárez: 6, luchador. Cualidad inherente al uruguayo. Suárez peleó todos los balones en busca de un gol que volvió a resistirse. El charrúa acabó el partido abierto a la derecha debido a la entrada de Messi, que jugó por el centro.
Paco Alcácer: 8, comprometido. Arrancó el partido asociándose en ataque, buscaba el mejor pase para acechar el gol aunque fuera otro quien se apuntara el tanto. El fútbol, sin embargo, premió el trabajo del valenciano. Alcácer marcó de cabeza a la salida de un córner. Más allá de relajarse, el punta continuó ayudando con arrojo a Digne en tareas defensivas. El mejor del partido.
Leo Messi: 6, revulsivo. Su entrada al campo emocionó al público más que cualquier otra acción del partido. El argentino estuvo cerca del gol con tres chuts desde la frontal.
Sergio Busquets: 5, experimental. Valverde colocó al centrocampista de central. El ataque lisboeta no puso en apuros a Busquets.
Paulinho: 5, testimonial. El brasileño entró en los quince últimos minutos. No pudo dejar huella en el encuentro.