Tras los malos resultados cosechados últimamente por los coruñeses, tenían otra "final" ante el Espanyol que llegaba en una racha también bastante negativa.
Los gallegos salieron con un 4-2-3-1 con un par de cambios forzados en el once, los de Albentosa por lesión y Bakkali por sanción (ciclo de amarillas). Dadas esas bajas Seedorf formó con el siguiente once: Rubén; Juanfran, Boveda, Schär, Luisinho; Guilherme, Mosquera, Adrián, Lucas, Cartabia; Andone; siendo Krohn Dehli el único cambio por decisión técnica respecto al último partido. Tanto Adrián como Cartabia buscaron bastante el juego interior a la hora de atacar, pero a la hora de defender aparecían en el dibujo como bandas. De hecho en algunas situaciones del partido, se pudo ver como Lucas permutaba su posición tanto con Adrián como con Fede. El encuentro comenzó con ocasiones para ambos bandos pero ninguna lo suficientemente clara para terminar en gol. Ambos intentaron salir con una presión alta, tanto es así que el Dépor se decantó por sacar muchas veces el balón en largo causándole muchos problemas para hilar una jugada en los primeros compases.
En el 27' la presión alta realizada por el Dépor surte efecto, Lucas recupera un balón en tres cuartos de campo, abre para Andone, este se la deja en la frontal a Cartabia para que el argentino estrelle el balón en el palo muy cerca de la cruceta de la portería visitante. Con el paso de los minutos el Dépor se iba haciendo protagonista del partido. Tanto es así que en el 31' Mosquera mandaba un balón en largo a Andone que quedó mano a mano con Diego López pero su remato salió rozando el segundo palo de la portería defendida por el gallego.
Tras el descanso los locales bajaron un poco su línea de presión y vivieron quizás sus peores momentos en el partido, dejando atacar a un Espanyol que poco a poco se crecía, pero con el paso de los minutos el Dépor volvía a venirse arriba. Y esta vez, mientras que el Dépor iba de menos a más, el Espanyol empezó a desaparecer del partido al igual que su presión alta, dejando a los coruñeses sacar el balón desde atrás a placer.
En el 65' Lucas provocaría el penalti que el mismo fallaría. Este supondría un punto de inflexión en el partido ya que a partir de aquí los gallegos empezaron a creerse que podían ganar asediando la portería de Diego López. Tras el penalti Seedorf cambiaría a Cartabia para meter en el partido a Çolak, buscando los pases que hicieran daño a las espaldas de la defensa catalana. De las botas del turco saldría el centro al área que Andone remataría al larguero en el 77'.
El rumano la volvería a tener antes de ser cambiado por Borja Valle en un despiste de la zaga espanyolista aunque esta vez definiría mucha peor que la anterior mandando el balón a la grada. En el 82' se retiró Mosquera que previamente había pedido el cambio por unas molestias, y Clarence Seedorf haría debutar al que fue su compañero de vestuario en el Milan Sulley Muntari.
Con este partido, Clarence muestra a la afición la entrega que tanto lleva pidiendo en todos los partidos de los blanquiazules con una presión alta que supone un gran despliegue físico, aunque con ese pequeño bajón después del descanso. Mostró también un gran nivel tanto en Mosquera como en Guilherme que fueron los principales pulmones en el medio del campo recuperando balones y distribuyendo el juego, lo más destacable del partido sorprendentemente. Este encuentro fue uno de los mejores partidos de la segunda vuelta por no decir el mejor de los herculinos, pero que no se vio compensado con los tres puntos aunque los merecieran. Mucho esfuerzo para tan escaso premio.