Ya se ha dejado atrás el ecuador de la temporada, y el equipo dirigido por Enrique Martín ha saboreado la mayoría de las posiciones o situaciones en las que se puede estar. Los jugadores saben lo que es sumar un punto en cinco jornadas, pero también conocen la sensación de ser invencibles, esa sensación que te produce derrotar a cada equipo que te visita.

Conocen la dureza y la crueldad, lo difícil que es mirar la clasificación y contemplar como tu entidad se sitúa en los puestos más bajos, pero también han disfrutado de muchas victorias que los llevaron a situar undécimos, siendo el equipo más cercano a los que peleaban por acceder al playoff de ascenso a Primera División.

En tierra de nadie

Sin embargo, la situación actual del Albacete Balompié no es ninguna de las descritas anteriormente. Son siete los puntos que los separan del descenso a Segunda División B, y son siete también los puntos que ponen tierra de por medio con la zona de la promoción. Ahora mismo, ni están en la pelea por el ascenso, ni sufren por descender.

Pero La Liga 123 es una caja de sorpresas. Quizá, dentro de tres jornadas, el equipo se verá envuelto en una mala dinámica y la salvación se convertirá en el objetivo principal. Aunque, por otro lado, muchos de los próximos partidos del Albacete son contra equipos que no están en su mejor momento ni mucho menos, por lo que, si lo aprovechan, podrían acariciar el playoff.

El futuro no está escrito, son ellos los encargados de redactarlo, pero tienen actitud, tienen carácter, proponen un fútbol defensivo que funciona y sus jugadores están deslumbrando a propios y extraños. En definitiva, el Albacete Balompié tiene lo necesario para ser más ambicioso, para soñar un poquito y poder situarse en la parta alta de la clasificación.

Desde que Enrique Martín se puso a los mandos, el Albacete es otro. Aunque la clasificación diga que el equipo ocupa la decimotercera posición, ¿cuál ocuparía si el de Campanas hubiera sido el entrenador desde el comienzo de liga? Esa es la cuestión, y es lo que incita a pensar que con él no es imposible. El sueño está al alcance del Alba.

Enrique Martín le dio un lavado de cara al equipo

La llegada de Enrique lo cambió absolutamente todo. No cambió únicamente la táctica y la manera de afrontar los partidos, también activó a toda la plantilla. Los jugadores son otros, parecen distintos a los que en un principio daba la sensación de que les quedaba grande la Segunda División.

Por lo general, todos los jugadores han elevado su nivel de juego. En el caso de algunos de ellos, como Gálvez o Aridane, parecía en un principio que su destino era el banquillo, y sin embargo cuando han saltado al césped han demostrado que son futbolistas tan válidos como los demás.

Aridane cabeceando un balón / Foto: J. Mondéjar - VAVEL
Aridane cabeceando un balón / Foto: J. Mondéjar - VAVEL

Cada miembro de la plantilla aporta su granito de arena por el bien del Albacete Balompié. Pero hay ciertos jugadores que aportan montones enteros, hasta dunas traídas del desierto. Si bien algunos demuestran sobre el verde que son tan aptos como los demás, hay un grupo que demuestra partido a partido que la categoría de plata se les queda pequeña.

El club de los genios

Son los encargados de hacer soñar a la parroquia albaceteña con un futuro mejor. De momento, lo que dice el presente es que la portería está muy bien cubierta. Por algo el Albacete es el equipo que menos goles ha encajado en la segunda vuelta. Tomeu Nadal es el encargado de que entre los tres palos no pasen muchos balones.

El portero manacorí ha demostrado ya en incontables ocasiones que, de lejos, es uno de los mejores porteros de La Liga 123. Sin ir más lejos, el club manchego no estaría en Segunda División de no ser por sus tres increíbles paradas en el playoff de ascenso de la temporada pasada. El Valencia Mestalla lo hizo bien, pero Tomeu lo hizo mejor.

Tomeu Nadal ha detenido dos penaltis esta temporada

Este año, con más de esas paradas salvajes y con un olfato excelente para adivinar donde lanzarán los delanteros los penaltis, Tomeu Nadal está empezando a ser más muro que humano. Pero Tomeu no está solo. Por delante de él, tiene a tres centrales magníficos. Sin embargo, uno de ellos roza la perfección: Esteban Saveljich, el jugador que más balones despeja de la categoría. Es un defensa que tranquiliza, tanto al equipo como a los aficionados, transmite la seguridad de que, con él en el campo, no le ocurrirá nada malo al equipo.

La semana pasada, en las declaraciones del joven debutante Ángel, se pudo ver la grandeza del argentino. Ángel Moreno, dijo lo siguiente a la prensa: “Saveljich me dijo que estuviera tranquilo, porque si ocurría algo, el estaría detrás”. Son palabras dignas de un líder, y dignas del defensa que es.

Aunque lo que destaca por encima de todo en el Albacete Balompié es la defensa, en el centro del campo también aparecen auténticas joyas de futbolistas: el incombustible Dani Rodríguez y Néstor Susaeta. Con ellos, el fútbol parece más fácil, y la suma de sus cualidades son la Kryptonita de los rivales. Dani es todo trabajo, defendiendo y atacando los noventa minutos, y además, también le va estupendamente de cara al gol.

Dani Rodríguez con el premio Jugador Cinco Estrellas de enero / Foto: albacetebalompie.es
Dani Rodríguez con el premio Jugador Cinco Estrellas de enero / Foto: albacetebalompie.es

Por otro lado, Néstor Susaeta tiene la capacidad de desbordar y hacer suyo el terreno de juego. Pero, sobre todo, lo que destaca de él es su puntería. La expresión “tiene un guante en la bota” debió inventarse por el ex del Oviedo.

Y arriba, en la delantera, se encuentra el jugador que más culpa tiene de la remontada del Alba en la clasificación. Por que sin goles, da igual lo bien que se juegue al fútbol, son los que otorgan los tres puntos al fin y al cabo. Y Roman Zozulia se ha encargado de hacerlos.

Roman Zozulia es el máximo goleador del equipo con siete tantos

Algunos equipos de Primera División ya han mostrado su interés en el delantero ucraniano y, esta temporada, en el Carlos Belmonte se han visto rivales que han elaborado un sistema “anti-Zozulia” para salir vivos de Albacete.

El Albacete Balompié puede, si quiere, llegar más lejos. Los resultados lo confirman. El inicio de liga fue complicado, pero resolvieron el problema. Es hora de mirar sólo hacia arriba, de dejar de estar en tierra de nadie para posicionarse entre los mejores equipos de La Liga 123.