Rodrigo no perdona al conjunto de Montella en el Pizjuán

La disputa entre el Sevilla y el Valencia en el estadio sevillano dejó a los rojiblancos derrotados por 0-2. El protagonista del encuentro fue Rodrigo, el artífice de los dos tantos que sentenciaron

Rodrigo no perdona al conjunto de Montella en el Pizjuán
Foto: La Liga
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Por Cristina Ramos

El conjunto rojiblanco se enfrenta esta tarde en la capital andaluza a uno de sus máximos competidores dentro de la liga, el Valencia. Ambas plantillas poseen jugadores de gran calibre y el espectáculo está más que asegurado tanto para los aficionados sevillistas como para los “Che”. Detrás de estos onces habrá dos grandes técnicos que darán todo de si para llevarse tres puntos muy necesarios con el fin posicionarse aun más alto dentro de la clasificación.

Rodrigo enmudece a la grada rojiblanca

El comienzo del encuentro se torna sin ninguna duda hacia los hispalenses, un conjunto que desde el principio no deja de mostrar a sus espectadores un juego de toque rápido y con una conexión de pases acertada. En la cara opuesta se encuentra el equipo valenciano, liderado por Marcelino, que hasta el momento está dejando mucho que desear con respecto a la jornada pasada.

El trascurso de los minutos deja entrever que los visitantes aun no se sitúan dentro del verde, sin apenas llegadas y con escaso entendimiento entre unos y otros. Cuando más complicado lo tienen entre ellos, siempre aparecen los de Nervión para ponérselo aun más difícil con recuperaciones de balón instantáneas.

Los guardametas de ambos conjuntos solo son meros espectadores del partido, con alguna que otra situación de peligro por parte de los de Montella pero sin ninguna parada que llevar a cabo. Por una parte, el Sevilla está llegando con continuidad pero le falta el último pase para anotar. Por otro lado, se encuentra el Valencia que no pasa del centro del campo pese a su predisposición por llegar al área de Rico.

Los del Pizjuán disfrutan del encuentro, del paso de los minutos, con llegadas cada vez más abundantes y con un Valencia que remonta el vuelo levemente. En el minuto 24 de partido el jarro de agua fría cae encima de los rojiblancos tras un pase de Kondogbia que termina sentenciando Rodrigo. La grada incrédula tras lo acontecido anima a su equipo más que nunca, después de un tanto inesperado por parte de todos los presentes.

El Valencia se está situando más en el campo tras el gol, el balón pasa por cada una de las botas de sus jugadores con mayor exactitud y peligro. Los del técnico italiano pese a lo vivido unos minutos atrás no cesan en el intento de conseguir el empate, con disparos como el de Sarabia, de primeras, donde el portero “che” utiliza sus reflejos para evitar el tanto sevillista.

Los jugadores se marchan el vestuario tras el pitido del colegiado con mentalidades totalmente diferentes. El Sevilla pensando en volver a retomar el control de un partido que tenían muy bien encauzado, y el Valencia con consciencia de su victoria momentánea y del aumento del ritmo de este primer periodo.

La moneda cae a favor de los valencianistas

Los de Montella entraron en el segundo periodo pisando fuerte, con la máxima revolución en sus botas. Sin embargo, esta vez los de Marcelino comenzaron el encuentro con un ritmo más marcado que el que tuvieron en el anterior tiempo, causando mayor peligro y con una estructura en el campo más afianzada.

En el Sánchez Pizjuán se están viviendo unos minutos de autentico duelo de titanes, el público encendido y los jugadores dándolo todo en el verde. En estos momentos la moneda está en el aire y aun no se sabe por que lado va a caer en un partido de idas y venidas constantes. El peligro se palpa con el trascurso del tiempo y ambos guardametas están expuestos a una gran responsabilidad.

Finalmente, en el minuto 67 la moneda cae de cara al Valencia. Rodrigo y Kondogbia vuelven a hacer de las suyas con una jugada de despiste donde el guardameta sevillano tarda en reaccionar ante la resolución del delantero valencianista. Los visitantes nuevamente vuelven a destruir los cimientos de lo que poco a poco habían reconstruido los jugadores rojiblancos.

El Sevilla sigue con la misma dinámica pese a ir perdiendo con una diferencia mayor a la de la primera mitad, pero los minutos se están acabando y los de Montella no tienen suerte en el disparo final. Unas veces se va alto, otras sale despejado por los defensas y alguno de ellos los intercepta o los expulsa el guardameta valencianista que muestra sus grandes reflejos.

Los minutos finales del encuentro no bajan de intensidad, el Valencia quiere seguir plantándole cara a los de Nervión y estos no quieren bajar los brazos hasta que se termine todo. Intento tras intento el banquillo sevillista, la afición e incluso los propios jugadores sienten una enorme impotencia por no poder siquiera marcar un tanto. El colegiado De Burgos, pone fin a la disputa entre estos dos grandes equipos tras pitar el final del encuentro, unos 90 minutos que dejan con mal sabor de boca al conjunto hispalense.