El buen trabajo y las buenas actuaciones tienen siempre su recompensa. Unas veces te dan las gracias, otras te lo compensan con algún premio, o, en el caso de Sergi Gómez, te renuevan el contrato. Y es que esto es lo que está a punto de pasar entre el club celeste y el central nacido en la ciudad condal. Las negociaciones se han ido estrechando, y poco a poco están llegando a buen puerto.
Tras cuatro temporadas en el conjunto de la ciudad de Vigo, el central español se posiciona ya como el líder de la defensa celeste en la presente campaña. Llegado del FC Barcelona B en 2014, en el cual estuvo cinco temporadas (de 2009 a 2014), su fichaje por los gallegos se hizo oficial un 30 de junio de ese verano de 2014. Según aterrizó en el club, destacó por su gran compromiso y garra que demostraba en el terreno de juego, ganándose un puesto y la confianza rápidamente del entrenador que estaba en ese momento en el banco. Tanto fue así, que en la primera campaña 2014/2015 disputó 26 encuentros, subiendo a 37 en la 2015/2016 y pasando a 36 en la 2016/2017, hasta llegar a la actual temporada, en la que se sitúa como el mejor zaguero del equipo, disputando casi la totalidad de los minutos con 1723 jugados. De los 22 partidos en los que ha sido convocado en la presente campaña, ha jugado los 22, siendo titular en 20 y disputando los 90 minutos en 18 de ellos.
Si bien es cierto que es un gran zaguero, y que esta es su labor en la cual cumple, no se realza como un defensa goleador, anotando en estas 4 temporadas como celeste tan solo dos tantos: uno en la presente temporada 2017/2018, y el otro en Copa del Rey en la pasada temporada.
Así, Sergi Gómez se posiciona como un jugador de garantías no solo para el Celta de Vigo, sino también para el fútbol español con sus 25 años. El Celta no se quiere desprender de él, y la renovación es casi un hecho, así como el propio jugador no se quiere marchar del club, mostrándose seguro de la renovación en rueda de prensa.