Primera victoria deportivista del 2018 y primera victoria de Clarence Seedorf al frente del equipo. Por fin se rompió la racha de 5 meses sin conocer la victoria.
La última victoria blanquiazul se remonta a principios de diciembre, también en Riazor ante el Leganés, donde Adrián López, héroe el viernes pasado, fue el que anotó el único gol de aquel encuentro tras un mal despeje de la zaga pepinera.
Una victoria que permite soñar con una remontada por la salvación. Antes del encuentro, el Deportivo se encontraba a ocho puntos de la salvación, y a falta del encuentro entre el Levante y Las Palmas en el Ciutat, la distancia con la salvación se redujo a tan solo cinco puntos. Sin embargo, el calendario no invita precisamente al optimismo. Salvando al Leganés y al Athletic de Bilbao, que se encuentran en media tabla, los demás rivales herculinos son de la zona noble, destacando Sevilla, Villarreal, Barcelona y Valencia.
El Sevilla llegará a Riazor con la final de Copa a la vuelta de la esquina, el Villarreal es muy probable que ya no se juegue nada en la penúltima jornada y en la última jornada el Deportivo viaja a Mestalla para medirse al Valencia de Marcelino, que en la última jornada todo hace indicar que ya tendría los deberes hechos.
Entre medias está el derbi gallego ante el Celta de Vigo, que a esas alturas ya no se jugaría nada, pero siempre es un derbi, y a nadie le gusta perder un derbi.
Tan solo son conjeturas, el equipo blanquiazul ahora mismo no depende de si mismo, pero sí que debe sacar adelante sus partidos para llegar vivos a las últimas jornadas, donde siempre ocurre algo fuera de lo normal. Y el apoyo de la afición es fundamental para lograr el objetivo. Sí se puede.