Para la gran parte de aficionados a este deporte, Marc-André Ter Stegen es el actual mejor portero del mundo, o al menos está en el podio. Jan Oblak es uno de los compañeros de profesión que le discute esta mención; el rojiblanco está realizando también una temporada espectacular. El nivel competitivo es alto y por ello se habla de dos metas que están llamados a marcar el futuro más próximo de este deporte. Ante el Real Club Celta de Vigo, el alemán volvió a demostrar el porqué se le mantiene como uno de los mejores, y lo hizo además luciendo el brazalete de capitán por primera vez desde que llegó a Barcelona.

La campaña de Ter Stegen no pasa desapercibida. En Liga Santander es el segundo meta menos goleado con 19 goles (18 lleva Oblak), habiendo completado actuaciones de mucho mérito y siendo uno de los pilares básicos para mantener la racha de imbatibilidad que tiene en la actualidad el conjunto de Ernesto Valverde. En Champions League el germano se lleva todos los elogios, puesto que hasta los cuartos de final de la competición era a quién menos veces habían podido batir (3 tantos). Pese a la caída de los suyos ante la Roma, él fue uno de los que se salvó de aquel varapalo en la capital italiana. De no haber sido por el '1' el FC Barcelona se podría haber llevado algún gol más.

En Balaídos realizó dos grandes paradas para aguantar el 2-2 y continuar con la racha de imbatibilidad que tiene el cuadro barcelonés. En el minuto 11, el de Mönchengladbach hizo su primera gran intervención, parando con el cuerpo un disparo de Maxi Gómez. La otra fue en el 33 pero en esta ocasión con Brais Méndez como protagonista. Ter Stegen es un seguro para el Fútbol Club Barcelona, que ha encontrado en el germano un talismán para los próximos años. El Camp Nou respira tranquilo con un seguro de vida bajo palos. Además el meta es el único jugador que ha disputado todos los minutos en Liga Santander.