Tras la victoria clave conseguida ante el Athletic Club, el Levante ya solo piensa en el siguiente partido frente al Sevilla en el Ciutat de Valencia, el cual en caso de victoria podría suponer el descenso matemático del Real Club Deportivo de la Coruña y por lo tanto la ansiada permanencia para los granotas.

El entrenamiento el cual comenzó a las diez y media iba cargado de sonrisas y optimismo por parte de los jugadores de la plantilla granota debido a la situación del Levante, el cual desde la llegada del técnico de Silla, Paco López ha revertido la situación desastrosa en la que se encontraba el club granota, en una situación donde el Levante está virtualmente salvado y está a un paso de celebrar la permanencia matemática.

Paco Lopez ha dispuesto de todos sus hombres menos de los lesionados, Pazzini, Cabaco y de los lesionados de larga duración: Toño, Iván López, Raúl Fernández, Alex Alegria. El central uruguayo lleva ya dos semanas de baja desde su lesión en el encuentro frente al Málaga donde tuvo que ser sustituido al término de la primera mitad, sin embargo ha protagonizado la anécdota del entrenamiento cuando se la ha escuchar gritarle a Miguel Ángel Buil, jefe de los servicios médicos del club: “¡Doctor, dame el alta, carajo!”. De este modo, medio en broma medio en serio, el central granota ha hecho constar su voluntad de acortar su período de baja.

Aun así su presencia en el once granota no está descartada para el partido  contra el Sevilla, pero lo más normal es que vuelva al césped en el partido disputado en Butarque contra el Leganes ya que el club no quiere arriesgar con su lesión.

El Sevilla en cambio, viene tocado moralmente por la dolorosa derrota sufrida frente al Barcelona en la final de copa el pasado sábado, sin embargo vendrán a Valencia a tope debido a que su plaza en Europa peligra.