Terminó la función del mago Andrés

El FC Barcelona rindió un gran homenaje insitucional a Andrés Iniesta en lo que fue una noche más que emotiva en el Camp Nou.

Terminó la función del mago Andrés
Iniesta se despide del Barça junto a sus 32 títulos ganados. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
santi_arcar
Por Santiago Arxé Carbona

El escenario estaba listo. Nada más y nada menos que 32 trofeos adornaban un teatro blaugrana que se vestía con sus mejores galas para despedir a la estrella de la función. El lugar era el mismo de siempre, aquel donde todas sus gestas comenzaron, el Camp Nou. Pero algo era diferente. Las miradas no estaban puestas en el césped. Toda la luz se concentraba hoy en Andrés Iniesta.

Un jugador incomprensible sin la palabra “equipo” acompañándole, un hombre que escapa de los focos pero que siempre los atrae. Ahora estaba solo, en un lugar conocido, pero en una situación más que extraña para él.

Ni vestía de corto ni pisaba el césped. Iniesta llegaba al escenario, un palco agrandado especialmente para él, vestido de calle y con la mirada calmada de alguien que sabe que todo está a punto de terminar. El futbolista manchego ya había anunciado semanas atrás su decisión de abandonar el club de su vida, pero aún quedaba mucho.

Andrés merecía algo más: una despedida, como él, legendaria. Necesitaba un fin de fiesta a su carrera, un último acto en el que poner cierre a una vida blaugrana. Y eso es lo que le brindó el Barça.

Una ceremonia íntima

Jordi Évole fue el encargado de presentar, valga la ironía, la despedida de Andrés Iniesta. El periodista presentaba su primer evento en un escenario incomparable, el mejor teatro del mundo, el Camp Nou. Sin demasiadas florituras, no tardaba en dar paso a la estrella del día.

Iniesta aparecía y, casi como si fuera un día cualquiera, respondía a la preguntas de Évole con su particular manera de ser. Poco tardarían, eso sí, en llegar los invitados que alegrarían el evento.

Xavi y Eto'o conversan con Iniesta y Jordi Évole. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
Xavi y Eto'o conversan con Iniesta y Jordi Évole. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

El primero en aparecer fue Samuel Eto’o, campeón de tantas cosas de la mano del Barça y de Iniesta, así como verdugo en alguna ocasión. Samu contaba sus primeras experiencias en can Barça. “Todos querían oír quién me había impresionado, y esperaban que dijera Ronaldinho o Leo, pero nombré a este hombre”, decía, señalando a Iniesta. “Porque lo hacía todo fácil”.

La excelsa técnica de Iniesta le ha convertido siempre en un verdadero ilusionista. Un jugador discreto, calmado y que, en cuestión de segundos, puede revolucionar un partido. Controlando los tiempos, cambiando el ritmo y siempre, siempre, marcando las diferencias.

El camerunés recordó, también, el partido que, para él, más representa lo que ha sido Andrés Iniesta para el Barça. “Me quedo con el partido de París”, decía. “Después de la media parte, Andrés lo cambió todo. Lo hizo todo él. Si no hubiera entrado, el Barça tendría una copa menos”.

No podía faltar, en esta ceremonia, el compañero de batalla de Iniesta, el jugador con el que formaron la mejor sociedad de la historia del fútbol español. Xavi Hernández apareció como segundo invitado especial en una noche en la que el protagonista era el fútbol.

“Era un chaval de 16 años. La sensación era que lo hacía todo bien, que tenía un talento innato espectacular”, comentaba Xavi sobre la primera vez que entrenó con Iniesta. “Parecía que no tenía que aprender nada”.

Tras abandonar el club hace tres años, la pareja Xavi-Iniesta pasó a mejor vida, pero no hay amante del fútbol que no recuerde lo que juntos podían hacer. Ya fuese con la elástica blaugrana o con la de la selección española, aquel tándem era la envidia de todos.

Ha sido un ejemplo en el sentido futbolístico, pero sobre todo en el sentido humano”, confirmaba Xavi, que aún recuerda lo que es convivir en el vestuario con Iniesta. “Socios como Andrés no encuentro, ni como Leo, Samuel, Busi… Pero sobre todo personas así”.

Pique y Alba se unen a la fiesta. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
Pique y Alba se unen a la fiesta. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

Después de ellos apareció el tercero en discordia, Sergio Busquets. El encargado de completar el triángulo mágico de la medular blaugrana que tantas alegrías ha dado al Camp Nou. Desde su llegada al primer equipo de la mano de Guardiola, el tridente que formó con Xavi e Iniesta se convirtió en el pilar del nuevo Barça.

“A nivel futbolístico, el Iniestazo es lo que representa el gol perfecto”, celebraba el de Badia. “Comenzó una época”. Y es que aquel mágico tanto de Iniesta en Stamford Bridge fue lo que impulsó al Barcelona hasta su primer triplete.

Los últimos en unirse a la fiesta fueron Gerard Piqué y Jordi Alba, que comentaron algunos de sus momentos con Iniesta tanto en el Barça como en la selección. El central catalán, además, explicó cómo se entero de la marcha de Iniesta. “El día antes de la Roma, en Roma, me dijo: ‘si mañana no hay una debacle, lo comunicaré después del partido’”, decía Piqué.

Los magos jamás desaparecen del todo

Después de conversar largo y tendido con compañeros y ex compañeros, llegó el turno de hablar con el presidente. Josep Maria Bartomeu volvió a repetir que Andrés no se marcha, ni mucho menos, para siempre. “No es un adiós, es un ‘hasta luego’. Tiene contrato indefinido, para toda la vida”, afirmaba. “Volverá”.

Estopa le dedica una canción a su gran amigo. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)
Estopa le dedica una canción a su gran amigo. | Foto: Noelia Déniz (VAVEL)

Solo quedaba, entonces, que el propio Iniesta cerrase el evento personalmente, aunque en esta ocasión no sería con un balón en los pies. Iniesta tenía preparado un discurso de agradecimiento a todas las personas más importantes de su vida. Compañeros, miembros del cuerpo técnico, trabajadores del Barça, de la Masia y, cómo no, su familia fueron los protagonistas de unas emotivas palabras que hicieron saltar las lágrimas a más de uno de los invitados.

No podía terminar el acto sin el último de los detalles. David y José Muñoz, Estopa, acudieron a la llamada para despedir a su amigo Iniesta con una canción recopilatorio especial para él. Y así fue, con una guitarra y las letras de Estopa como se iba poniendo fin a la etapa de Iniesta como jugador del FC Barcelona. Era hora, ya, de correr el telón. “Yo me voy, don Andrés, y me quito el sombrero”, se oía.