Nadie dijo que fuese a ser fácil. El Real Madrid se enfrentará en Kyev a uno de los equipos más peligrosos y ofensivos del fútbol europeo. El Liverpool de Jurgen Klopp ha maravillado al mundo con su fútbol vertiginoso gracias, en buena parte, a la eclosión total de Mohamed Salah esta temporada en Inglaterra. El futbolista egipcio llegó a Liverpool el pasado verano procedente de la Roma tras cuajar unos grandes años en el Calcio y su rendimiento ha superado cualquier expectativa posible.

Volvía a la Premier League tras aterrizar en el Chelsea en 2014 procedente del Basilea y no ha podido hacerlo de mejor manera. En su primera aventura por tierras inglesas, la suerte no estuvo de su lado. Relegado al ostracismo con Mourinho por jugadores como Oscar, William y Hazard, disputó solamente ocho encuentros antes de poner rumbo a Florencia cedido en el mercado invernal. Posteriormente, la Roma se haría con sus servicios en verano dando comienzo a la formación de este Salah que ha dejado sin palabras al planeta fútbol. 

Este verano fue una de las peticiones de Klopp para su Liverpool. Y no han podido complementarse mejor. El estilo de juego del técnico alemán ha beneficiado tanto a Salah que en poco menos de un año se ha convertido en el Faraón de Anfield. Alta presión a la salida de balón rival hasta forzar el error y  verticalidad máxima de los delanteros, las principales consignas para el renacer de un equipo histórico. Un juego ideal para que los atacantes más veloces reciban liberados, en ventaja o cara a cara con el meta rival. Un juego ideal para Salah

Los números de la emergente estrella han sido escandalosos. 44 goles en 51 partidos y un sin fin de records bajo sus brazos. El flamante Mejor Jugador del Año de la Premier League, ha sido además el máximo goleador de la competición con 32 dianas en 36 partidos. Y ahí no acaba la historia, también ha roto registros históricos: más goles en una temporada en la Premier League (38 partidos), más goles con el Liverpool en Europa en una temporada, más partidos marcando durante una temporada en el Liverpool y más goles en una temporada para un jugador africano. Solo se le resiste un récord: el de más goles con el Liverpool en una temporada, donde Ian Rush le supera (44 del extremo por 47 del galés). El Rey Egipcio se ha convertido a pulso en el nuevo ídolo de Anfield Road

Unos números que no son casualidad. El extremo red ha mejorado con creces su eficacia de cara a portería, anotando goles de bellísima factura y de todos los colores. Salah ya había demostrado tener las cualidades para ser un jugador top mundial, pero no se había desatado nunca como el terrorífico pistolero esta campaña. Una faceta goleadora que le ha llevado a disputarse la Bota de Oro con Lionel Messi, algo que muy pocos futbolistas pueden decir. El diamante africano parece terminar de haberse pulido en la orilla roja del río Mersey. 

Dentro de está ecuación, que ha acabado con el africano en el podio del fútbol mundial, aún falta una incógnita por revelar. Roberto Firmino es otra de las claves de esta revelación futbolística. El delantero brasileño es el socio perfecto para Salah y Mané en el 4-3-3 del Liverpool. Con la calidad de un 10 y las cualidades de un 9, Firmino es capaz de aguantar el balón y crear espacios para que ambos penetren en las defensas rivales como cuchillo en mantequilla. Se asocia con facilidad y espera para dar el pase clave en el momento exacto. Una bendición para sus compañeros y probablemente el mejor ejemplo de 'falso 9' a día de hoy. Delantero de muchos quilates que estará en Rusia el próximo mes de junio con la Brasil de Tite

Finalmente, la cara positiva. No todo va a ser sufrir con este grandísimo jugador. El próximo mes de junio podremos disfrutar de él en el Mundial de Rusia. Su gol de penalti en el 95' frente a Congo en la penúltima jornada de la fase clasificatoria llevó a la selección egipcia, dirigida por Héctor Cúper, a la gran cita mundialista 28 años después. Salah ni si quiera había nacido la última vez que su país acudió a una Copa del Mundo. Impacto total del extremo también en su selección