El adiós de Zinedine Zidane ha caído como un jarro de agua fría en la afición madridista y no es para menos, ya que se marcha convertido en el quinto grande del Real Madrid en su historia. Su trayectoria como jugador y sobre todo, como entrenador lo elevan a las historias del club blanco. Sus nueve títulos lo colocan en el segundo entrenador más laureado de la historia del club. Sólo Miguel Muñoz, con 14 trofeos, le supera en el palmarés. Molowny se queda en ocho y Del Bosque con siete, completando la zona noble del Olimpo de los técnicos blancos.

Ante este marco de victorias, el técnico francés pareció estar maldito en Copa del Rey, como entrenador y como futbolista. Colgó las botas sin conseguir el título tanto en Italia como en España y ahora como entrenador de las dos oportunidades que tuvo, en la primera fue hace dos temporadas contra el Celta de Vigo en cuartos de final. La otra fue esta temporada contra el Leganés, también en cuartos de final.  Solo alcanzó tres finales en e torneo del KO, las tres como futbolista. La primera fue cuando vestía los colores blanquinegros de la Juventus. De blanco fue en 2002, cuando el Madrid sufrió el todavía recordado ‘Centenariazo’, ante el Deportivo, en su propio estadio, ante su propia gente y en 2004, ante el Zaragoza.

Él reconoce que ha logrado saborear las mieles del éxito: tres Champions, una Liga, dos Supercopas de Europa, una Supercopa de España y dos Mundial de Clubes. Nueve trofeos en tres años, pero la Copa sigue siendo su borrón en el currículum. Los blancos no ganan esta competición desde hace cuatro años, en la temporada 2013-2014, donde vencieron en una apasionante final al FC Barcelona, con un Madrid liderado por el técnico portugués José Mourinho.