El FC Barcelona arrancaba un “nuevo proyecto” con el inicio de la temporada. Luis Enrique se fue del club catalán tras tres temporadas en el banquillo, y una de las estrellas del club como era Neymar ponía rumbo a París. El Barça se movió en el mercado y la primera incorporación fue la de Ernesto Valverde, que procedente de Bilbao llegaba a Barcelona para dirigir al equipo. A la plantilla también se sumaron jugadores que ilusionaban, como Dembélé, y otros que a priori no despertaban demasiadas expectativas, como en el caso de Paulinho.
Una de las líneas que también reforzó el conjunto azulgrana fue la defensa. Semedo fue el primero en llegar con el objetivo de disputarse el lateral derecho con Sergi Roberto. En el mercado de invierno la línea defensiva tampoco dejó de variar. Un pilar de la plantilla como era Javier Mascherano pondría rumbo a China y llegaría el colombiano Yerry Mina para cubrir el puesto que el argentino dejaba vacante en el centro de la zaga culé.
Mejoras defensivas
Una de las asignaturas pendientes en "Can Barça" era mejorar aspectos defensivos del equipo. El conjunto catalán había sufrido en anteriores temporadas en defensa, siendo muy permisivo y dejando espacios atrás. Esa era una de las tareas de Valverde tras su llegada al Camp Nou, y con la temporada ya finalizada se puede decir que el entrenador ha sabido corregir las carencias defensivas que tenía el equipo.
El FC Barcelona ha sido el segundo equipo de La Liga que menos goles ha encajado esta campaña. Tan solo el Atlético de Madrid ha recibido menos goles que los de Ernesto Valverde, con 22 goles encajados por los 29 del Barça, lo que supone una media de 0,8 goles por encuentro, y es que los azulgranas han conseguido acabar la mitad de los partidos que han jugado esta liga con la portería a cero.
En la Champions League y en la Copa del Rey los culés también han conseguido buenos números. En la competición europea los azulgranas han encajado seis goles en 10 partidos y en la Copa del Rey tan solo dos tantos en nueve encuentros.
Y es que más allá de los números las sensaciones que el cuadro dirigido por Ernesto Valverde ha dejado en el aspecto defensivo han sido buenas. El Barça ha conseguido mostrarse más sólido y seguro atrás que en otras temporadas y eso sin duda a beneficiado al equipo.
La banda derecha bien cubierta
Sergi Roberto se ha adueñado del lateral derecho del FC Barcelona. Pese a no ser la posición natural del jugador, el catalán ha demostrado que es un grandísimo lateral, seguro atrás y con sus continuas incorporaciones en ataque se ha convertido en uno de los fijos de Valverde.
Su compañero de banda Semedo no ha dado todo lo que se esperaba de él en un primer momento. Su primera temporada en el Barça ha sido intermitente, con algunos partidos esplendidos del portugués, mientras que en otras ocasiones ha dejado al descubierto sus carencias defensivas.
Quién llegó también al FC Barcelona con la intención de ocupar el carril derecho fue Aleix Vidal, pero esta temporada las oportunidades que ha tenido con Valverde no han sido precisamente en esa posición, el técnico azulgrana ha contado con él como extremo, la que sería su posición natural, y no como lateral diestro.
Piqué y Umtiti, un muro infranqueable
La temporada de los dos centrales titulares del FC Barcelona ha sido excelente. Tanto el español como el francés han sido dos de los mejores jugadores del equipo esta temporada. Umtiti se ha consagrado como uno de los mejores centrales del panorama actual y su actuación este año ha sido muy buena, al francés tan solo se le pueden encontrar fallos en el tramo final de la temporada en el cual ha parecido estar menos centrado, según indica la opinión pública debido a su posible renovación con el FC Barcelona. Por su parte Gerard Piqué también ha sacado su mejor versión. El central catalán tuvo momentos al inicio de la temporada en los que se le veía lento, pero ha ido de menos a más y ha sido un líder en el campo.
La sorpresa positiva ha sido Thomas Vermaelen, el central belga tuvo que entrar al once inicial debido a las lesiones de Umtiti y Mascherano. En el Camp Nou pocos dudaban de la calidad del central sino más bien del físico del jugador, ya que acostumbra a caer lesionado con facilidad. El belga encadenó partidos a un nivel excepcional y por suerte para él y el equipo su físico aguantó. El protagonismo del defensor ha ido bajando en este tramo final de temporada y las lesiones han vuelto a atormentar a Vermaelen.
Los otros dos centrales con los que ha contado el equipo este año han sido Mascherano y Yerry Mina. El argentino Javier Mascherano perteneció hasta enero a la plantilla del FC Barcelona, pese a que el nivel del veterano jugador ya no era el mismo que años atrás ofreció un buen rendimiento y se dejó la piel en el campo en todo momento. Su sustituto fue Yerry Mina, el central colombiano llegó tras los rumores que indicaban que finalmente podría aterrizar en Barcelona durante el verano. El nivel ofrecido por el defensa cafetero ha dejado que desear, se le ha visto mal ubicado y no se ha mostrado seguro en los partidos que ha disputado, pero se espera que el central consiga adaptarse a los esquemas de Valverde.
Alba, dueño del carril izquierdo
Si Jordi Alba ya era un lateral que se incorporaba al ataque con mucha frecuencia parece ser que la marcha de Neymar ha provocado que el de Hospitalet de Llobregat lo haga aún con más asiduidad y peligro. Alba se ha convertido en el dueño de la banda izquierda y todo un puñal en ataque. La temporada del español ha sido excelente, ha sido el socio ideal de Leo Messi y ha repartido un total de ocho asistencias en liga. En defensa, pese a no ser su fuerte, ha realizado una temporada correcta, bastante seguro y con la rapidez que le caracteriza.
En cambio, el rol que desarrolla su compañero de banda Lucas Digne es mucho más secundario. La temporada del lateral galo ha sido discreta, lejos del nivel que puede ofrecer un lateral en un club como el FC Barcelona. Aunque Digne cuenta con oportunidades actualmente no parece tener nivel ni opciones para competir el puesto con Jordi Alba .
