Carles Aleñá cumple un sueño. El FC Barcelona asegura los tres puntos ante un muy buen Villarreal en el Camp Nou con un gol del canterano, que puso el 2-0. Así, el equipo azulgrana se pone líder al término de la 14ª jornada.

El centrocampista de Mataró ingresó en el terreno de juego en sustitución del chileno Arturo Vidal cuando en el marcador corrían 70 minutos. El público no aplaudió el cambio de Valverde. La hinchada culé quería al Rey Arturo sobre el verde, pero la entrada del futbolista del filial fue clave y, solo 17 minutos después, puso el segundo tanto azulgrana en el electrónico. El Barça respiraba.

Aleñá no podía estar más feliz. Se le notó en la celebración, en la que festejó con rabia junto a su asistente, Leo Messi. El argentino filtró un pase hacia el catalán con una precisión de cirujano, y el canterano, con fina delicadeza, elevó el cuero ante la salida de Sergio Asenjo por encima de su cabeza con una vaselina.

A pesar de haberse estrenado como goleador en el Camp Nou, el tanto ante el Villarreal no es el primero que marca con el primer equipo. Aunque no en Liga, el dorsal número 26 del Barcelona ya se había desvirgado con el club blaugrana en la Copa del Rey. Fue ante el Hércules, en el Rico Pérez, allá por noviembre de 2016, donde envió un misil tierra-aire al fondo de las mallas ilicitanas.

El mataronense, con actuaciones como la última ante el submarino amarillo, se convierte en una alternativa más para el centro del campo de Ernesto Valverde. Esta jornada ha asegurado los tres puntos para el Barça con una auténtica delicatessen, pero puede ser capaz de muchas más y mejores cosas si el míster le da continuidad. ¿Su progreso? Pinta bien, pero aún está por ver.