Partido en el que se enfrentaba el Cádiz contra el Albacete Balompié en el Ramón de Carranza, un estadio donde se respiraba fiestas en sus cuatro gradas no por el resultado y lo que ello suponía para el equipo de Álvaro Cervera sino porque ese día era de fiesta en la ciudad de Cádiz.

El once titular que saltaba al césped gaditano era tendría tres variantes al once titular de la semana pasada: Edu Ramos acompañaba a José Mari en el medio centro del campo, Manu Vallejo entraba de titular y Lekic regresaba a la punta de ataque.

Un partido fiel a la filosofía del entrenador cadista, es decir: todo el equipo defendiendo, presionando el balón en su campo, robar la pelota y entregarlo a los jugadores de banda para iniciar el contra ataque con velocidad. Dicho y hecho. El Albacete tendría 64% de posesión del balón, mientras que el conjunto cadista tendría un 36% del mismo.

En el minuto 34 del juego se vería una gran ocasión de gol del conjunto gaditano: Jairo Izquierdo tendría su oportunidad por banda izquierda, centra al corazón del área, el balón se pasea delante de Manu Vallejo que no llega a tiempo para empujar la pelota al interior de la portería.

En la segunda parte del partido, fue entrar Álex en sustitución de José Mari para ser autor del único gol del partido. El árbitro del partido pita penalti favorable para los locales, tras derribo de Vallejo en el área visitante, y el jugador madrileño anota el uno a cero.

Con el 1-0 en el marcador, los jugadores manchegos fueron a buscar el gol del empate, sin dejar de bombardear la portería local. Cifuentes fue clave ya que ha logrado tres grandes paradas para evitar encajar el gol del empate.

A pesar del sufrimiento final, lo positivo es que los amarillos han logrado sumar tres puntos frente a un rival que quiere pelear por estar arriba. El Cádiz sigue siendo sexto clasificado con 47 puntos, y con el objetivo de la permanencia cumplido, ya toca soñar por algo más.