Tras el duro mazazo de la Champions ante la Juventus, llegan las críticas, que van desde la directiva, pasando por el entrenador y hasta los jugadores. Pero mucho se ha hablado ya de si Simeone se equivocó en el planteamiento, de sí los jugadores no supieron echar el carácter que otros jugadores con menos calidad plasmaron en el campo antaño, o que si algún fichaje que otro fue acertado, mucho se ha comentado y mucho se hablará en los próximos días, ya que se trata de una derrota que ha dolido mucho en un club que veía con posibilidades de llegar a una final en su propio estadio.

En éste artículo de entre todos los jugadores que conforman el plantel del Cholo, nos centraremos en uno concreto, uno que por desgracia esta temporada no ha terminado de dar el nivel al que nos tenía acostumbrados y que por calidad y actitud está llamado a ser uno de los pilares fundamentales del Atlético de Madrid, y ése jugador es Saúl.

En un centro del campo acompañado por Koke, Lemar y Rodrigo (éste último el que más cumplió), Saúl estuvo el partido desaparecido y sin opciones, parecía que el escenario imponía y que la Juventus conseguía ahogar el poco aire que podía coger.

El centro del campo en un partido en el que partes con ventaja es muy importante, ya que tienes que saber controlar el partido para que no suceda lo que se temía, y ante un Koke más ocupado en cubrir carencias defensivas, un Rodrigo que no daba a basto y un Lemar que, cierto es que lo intentaba, pero no le salía la calidad que lleva dentro, Saúl debió ser aquel que hemos visto en tantos partidos, capaz de conducir el balón poniendo pausa al partido y avanzando para sacar al equipo de su campo, de la cueva a la que nos estaba sometiendo el equipo de Turín.

Hemos de decir también que ante todos los balones que recibía, le seguía una presión del equipo italiano, pero aún así, en un porcentaje muy alto de veces que tuvo la pelota en sus pies, se le vio nervioso, con prisas por quitarse el balón de encima, y sin opciones, sin saber a quien dárselo, cuando otras veces hemos podido ver que aguanta el choque que haga falta y que es capaz de correr hacia adelante y proteger el balón como nadie.

La temporada de Saúl en general no está siendo de las mejores, aún así, se trata de estos jugadores jóvenes pero expertos, véanse los Koke, Giménez, Oblak… que están llamados a ser los pilares del Atlético de Madrid, y que tienen que dar un paso adelante ya no sólo en calidad si no en actitud al frente del equipo, que se echa en falta tras la marcha de Gabi, y que se echó en falta ayer, esas cuatro voces con coherencia y esas cuatro patadas (como dijo el mismo Saúl) para despertar a un equipo que estaba siendo arrollado.

Por una temporada a un nivel más bajo que las demás no se va a tachar a nadie ni mucho menos, ni se va a pedir su salida (se especula que el Barcelona anda detrás para ficharle), y menos de alguien tan querido por todos y que ha demostrado un amor y una entrega al club tan grande, pero si, y precisamente porque le valoramos tanto y sabemos lo que puede hacer, se le va exigir que recupere su nivel y que el año que viene, y acompañado por Koke y Rodrigo, otros dos canteranos, el centro del campo del Atlético de un paso más, y estos tres no sólo jueguen y hagan jugar, si no que sean líderes como en su día fueron Tiago y Gabi.