La temporada pasada, si hubo un elemento que penalizó a Osasuna fue precisamente su falta de acierto de cara al gol. En los 42 partidos disputados, el equipo navarro tan solo fue capaz de anotar 44 goles, apenas una media de poco más de un gol por partido. Por contra, el Huesca y el Rayo Vallecano, que ascendieron directamente, anotaron 61 y 67 goles cada uno respectivamente, superando ampliamente los números del equipo rojillo.

A nivel individual, Osasuna tampoco dispuso de un goleador claro en el que apoyarse. El balear Xisco fue el máximo anotador de la temporada con ocho goles, y le acompañaron con siete David Rodríguez y Fran Mérida. Estas malas estadísticas condicionaron al equipo navarro a no poder luchar finalmente por ascender a la Liga Santander.

Este año, la dirección técnica de Osasuna se reforzó con Brandon Thomas para sumar goles desde el puesto de delantero, y con Juan Villar y Rubén García para colaborar desde segunda línea. Y ha sido justamente el onubense el que mejor suerte de cara al gol ha tenido. Si bien se le suponía, y así empezó en la temporada, una posición en el campo partiendo desde la banda, su puntería en los primeros partidos de la Liga le hicieron ganarse el puesto de delantero centro titular para Arrasate. Además, ha ocurrido una circunstancia curiosa: cada vez que Juan Villar marca gol, Osasuna no ha perdido. En los diez partidos que ha marcado, los navarros han sumado ocho victorias y dos empates.

Y si Juan Villar ha sido el refuerzo estrella, el resurgir de Roberto Torres ha sido otra de las sorpresas para bien de la temporada rojilla. Si bien pocos dudaban de la calidad del centrocampista de Arre, su mala racha con las lesiones y su falta de continuidad le habían privado de ser el jugador determinante que fue en el último ascenso de Osasuna. Y esta temporada, a pesar de no haber empezado como titular indiscutible, poco a poco ha ido ganándose el puesto y el rol dentro del once de Arrasate. No solo por la cantidad de sus goles, diez, igual que Juan Villar, sino por lo decisivo y espectacular de algunos de ellos. Como por ejemplo el golazo de falta que hizo sumar los tres puntos a los rojillos frente al Málaga en la ida. En total, los diez tantos de Torres han servido para que Osasuna sumara ocho victorias y dos empates, al igual que su compañero Juan Villar.

Es evidente que no solo con su buen hacer bastará, pero está claro que si Osasuna quiere seguir estando en la pelea por el ascenso a Primera División, dependerá en gran medida del acierto de Juan Villar y Roberto Torres, los goleadores de Osasuna esta temporada.