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Osasuna perdona y no consigue romper la maldición en Tenerife

Osasuna perdió en el Heliodoro Rodríguez después de empezar ganando con la ventaja de 0-2.

Osasuna perdona y no consigue romper la maldición en Tenerife
Los rojillos celebran el gol de Brandon. Foto: LaLiga 1|2|3
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Por Maider Pascual

Osasuna no consiguió cerrar el marcador y perdió después de ir ganando 0-2. Los rojillos siguen con la maldición del Heliodoro Rodríguez, estadio en el que no consiguen ganar. El club navarro dio un bonito espectáculo en la primera mitad y llegó al descanso con la ventaja de dos goles. El equipo no bajó los brazos y buscó el tercero, pero en ese intento el Tenerife dio la sorpresa.

Osasuna salió con los esperados. Como afirmó Arrasate durante la semana, en portería salió Sergio Herrera. Nacho Vidal volvió al campo después de cumplir sanción la jornada pasada. Luis Perea fue titular ante la ausencia de Oier por acumular cinco tarjetas amarillas. El otro cambio fue el de Brandon por Juan Villar.

En la primera mitad Osasuna fue muy superior y demostró porque es el líder de la categoría. El Tenerife tocó el balón y lo hizo bien, pero sin crear peligro. Ahí estuvo la diferencia. Los de Arrasate cuando tuvieron el balón hicieron disfrutar a todos aficionados del fútbol. El conjunto rojillo consiguió crear peligro con solo tres muy buenos pases. Pases que fueron reflejo del estado de forma del equipo, en el que la calidad brilla.

El primer gol de Osasuna fue obra de una maravillosa jugada. Brandon sorprendió con un gran pase a Rubén García, y este último con una asistencia increíble con un taconazo dejó a Robér Ibáñez que anotó el primero. En este tanto destacaron la bonita jugada en equipo, la gran asistencia de Rubén García y la definición. A falta de que se jueguen los demás partidos ya se está hablando del mejor gol de la jornada. El segundo gol vino enseguida. Brandon, que disputó un buen partido, aprovechó su velocidad al espacio en una contra y marco el segundo.

Osasuna llegó al descanso con una ventaja muy cómoda y con unas sensaciones muy buenas. Pero así es LaLiga 1|2|3. Tras el descanso, el club navarro continuó creando peligro y acechando la portería de Dani Hernández. Los rojillos perdonaron una y otra vez, hicieron disfrutar a la afición navarra, pero cuando se perdona tanto se acaba pagando. Osasuna en esos minutos pudo haberse adelantado con hasta cinco o seis goles. David García, Robér Ibáñez, Roberto Torres, Brandon, Rubén García..., muchos de los jugadores visitantes tuvo la ocasión de introducir el balón en la red.

Sin embargo, el Tenerife, que no estaba creando peligro, acortó distancias gracias a un gol en propia puerta de Unai García. El navarro intentó despejar el balón de cabeza y el balón entro en la portería de Sergio Herrera. Después de este gol los locales empezaron a estar más serios en el partido y a Osasuna este gol le despistó. Arrasate no había hecho ningún cambio y realizó el primero cambio: salió Kike Barja por Robér Ibáñez.

Isma López fue el héroe del Tenerife. El navarro igualó el partido después de una buen acción de los locales. Osasuna en ningún momento bajó los brazos y continuó apretando, intentándolo y creando peligro. Los navarros pagaron por perdonar tanto. Isma López volvió a marcar en el minuto 84. No había tiempo para mucho más, Arrasate sacó todas sus cartas saltando al terreno de juego Xisco.

Duro castigo para Osasuna que completó un gran partido. A los rojillos se les escapo la victoria que con la ventaja en vez de tranquilizar el partido y jugar más a defender siguieron insistiendo. Esto último es una de las características del equipo de Arrasate, que pelea hasta que el colegiado pita el final. Casi siempre sale y pocas veces no. Pero a la afición le gusta este Osasuna. El Deportivo empató en casa, buen resultado para los navarros, y con cualquier resultado de los rivales directos el conjunto rojillo seguirá en ascenso directo.

La próxima jornada, Osasuna recibirá al Extremadura, un equipo que peleará fuerte por la permanencia. Será un partido complicado pero el club tiene ganas de ganar y demostrar que en El Sadar ningún visitante gana.