El mercado de traspasos invernal es una baza poderosa que muchos equipos aprovechan para reforzarse y afrontar mejor la segunda parte de la temporada. En el fútbol español, y más en la Segunda División, es habitual ver movimientos de mercado que determinarán el rendimiento de las plantillas hasta el mes de junio. 

El Deportivo afrontaba el pasado mercado invernal con un problema sobre la mesa: la marcha de Carles Gil a la MLS. Uno de los 'peloteros' de la categoría marchaba hacia tierras americanas y dejaba huérfano al Dépor de último pase. En su lugar llegó Nahuel Leiva. Un jugador habilidoso, con desparpajo, y con llegada. Con el fichaje de Nahuel, el club coruñés sumaba calidad a su plantilla, pero no resolvía la baja de Gil. Carmelo trabajó hasta el último día para traer al talentoso Gaku Shibasaki, que apenas tenía minutos en el Getafe de Bordalás. Nunca llegó. Así pues, Natxo González debía afrontar la etapa más decisiva y exigente de la competición sin un hombre que actuara como enganche en su idea de fútbol. A falta de esa pieza, el técnico vitoriano cambiaría su esquema de juego para adaptar su idea a la plantilla disponible. Sin éxito alguno. Pese a ganar a rivales directos como Albacete, Sporting o Granada, el Dépor ha perdido su fútbol, acompañado de puntos y posiciones. 

El Dépor decidió recurrir a los agentes libres

En pleno mes de febrero y con una pequeña crisis de juego y resultados, la enfermería del equipo coruñés está llena. Hombres como Krohn-Dehli, Vicente Gómez y Carlos Fernández, importantes  en los esquemas del míster, son baja por lesión y le complican los planteamientos a Natxo. Es entonces cuando la secretaría técnica decide recurrir al mercado de agentes libres para tratar de remediar esa falta de efectivos. Allí les espera Vítor Silva, sin equipo desde que rescindió su contrato con el Reus debido a los problemas institucionales que sufría el club catalán.  El mediocampista portugués firmaba por el Deportivo hasta final de temporada. 

Vítor Silva: mucho fútbol

Desconocido para muchos aficionados deportivistas cuando llegó al equipo, Vítor es historia viva del Reus. Allí logró un histórico ascenso a Segunda División y dejó en el 'Estadi' numerosos recitales de fútbol. Un jugador diferente. De estos que ven cosas que nadie ve. Último pase, personalidad y la capacidad de saber decidir de manera correcta. Apodado como 'mago' o 'abuelo', Vítor puede convertirse en un hombre clave para las aspiraciones de ascenso del Deportivo. 

Feligrés del rombo de Natxo

Uno de los factores que decantaron el fichaje del portugués por el Deportivo es la buena relación que mantiene con Natxo González. Vítor plasma a la perfección la idea de fútbol del 'adestrador' vitoriano. Capaz de actuar como interior o enganche en el famoso rombo, el 'abuelo' se postula como el recurso ideal de Natxo ante la falta de fútbol que sufre el Dépor desde hace jornadas. La buena sintonía entre jugador y entrenador, sumado a la baja de Krohn-Dehli y al bajo nivel de Vicente Gómez, son alicientes para pensar que Vítor tendrá un papel importante en los próximos meses de competición. En la playa de Riazor se espera que la presencia de Vítor Silva le devuelva el fútbol, los goles y los puntos al elenco blanquiazul.