El Rayo Vallecano visitaba tierras valencianas acuciado por el descenso de categoría, pudiendo este ser matemático en caso de no cosechar una victoria y ver cómo el resto de sus rivales conseguían sumar algún punto. Por tanto, la presión sobre los jugadores vallecanos resultaba considerable.

De inicio, el conjunto local saltó al terreno de juego con mucha intensidad, alentado por su afición. Estos ánimos obligaron a los madrileños a mantenerse replegados, tratando de erradicar los continuos y peligrosos ataques del Levante. Rápidamente eran evidentes las dificultades a los que los jugadores visitantes iban a tener que hacer frente. Así, alcanzado el primer cuarto de hora del partido, los valencianos lograban adelantarse en el marcador al convertir en gol una jugada rápida y un poco desafortunada para el Rayo. El dominio levantinista sobrepasaba a los franjirrojos y para tratar de remediarlo, el técnico rayista se disponía a realizar un cambio. Alcanzado el minuto 30, los granotas desaprovechaban una inmejorable oportunidad para ampliar su ventaja en el electrónico al no transformar un lanzamiento de penalti, acertadamente desviado por Alberto. Poco a poco, el dominio hasta entonces presente, disminuía al tiempo que su adversario aumentaba su presencia en el juego. Sin embargo, al filo del descanso, anotaban su segundo tanto y endosaban a los vallecanos un nuevo mazazo.

El segundo tiempo los franjirrojos lo comenzaron decididos a atacar, para lo cual trataban de adueñarse de la posesión, pues este planteamiento era el único posible debido al duro resultado en contra. Estas intenciones no terminaban de materializarse, y los minutos pasaban sin que los rayistas consiguieran crear peligro sobre la portería del Levante. Sobrepasado el 70, el Rayo lograba recortar distancias al convertir en gol una elaborada jugada. Este tanto podía suponer un hilo de esperanza para tratar de darle la vuelta al marcador con tiempo todavía por delante. El final del partido se acercaba y el electrónico permanecía igual.  Pero en el 85, se producía la sentencia definitiva para los madrileños al lograr el conjunto levantinista poner fin al encuentro anotando dos dianas más.

De este modo, concluía el partido con una abultada derrota para el Rayo Vallecano por 4-1, sin duda un resultado prácticamente definitivo para acabar con las opciones de permanencia de los de Vallecas.

Criterio de puntuación: (0-3. Muy mal / 4. Mal / 5. Regular / 6. Bien / 7. Bastante bien / 8. Muy bien / 9. Fantástico / 10. Excelente / S.C. Sin calificar)

Entrenador: Paco Jémez

6 | Sobrepasado. Pese a la situación del equipo y los continuos mazazos recibidos, trataba de alentar a sus jugadores para intentar remontar el partido y mantener viva la esperanza, llevando a cabo todo lo que estaba en su mano, incluido una sustitución mediado el primer periodo.

Alberto

7 | Providencial. Una jornada más, sus intervenciones mantuvieron a los suyos con vida en el partido, siendo decisiva su parada en el penalti desaprovechado por el Levante.

Tito

6 | Cumplidor. Su actuación no fue muy destacada, centrándose en tratar de defender los veloces ataques de los locales que ponían en peligro la portería franjirroja.

Abdoulaye Ba

5 | Blando. Los delanteros levantinistas pasaron por encima en muchas ocasiones de los zagueros vallecanos y en ciertas jugadas les otorgaba una nueva oportunidad con sus intervenciones poco contundentes.

Gálvez

6 | Correcto. Al igual que el resto de sus compañeros, debía hacer frente a los atacantes valencianos. Sin embargo, llevó a cabo intervenciones providenciales, evitando incluso ocasiones claras de gol.

Álex Moreno

6 | Voluntarioso. Una vez más ayudaba en la faceta defensiva y trataba de sumarse en todo momento a las jugadas de ataque, resultando por momentos peligrosas sus internadas por la banda izquierda.

Mario Suárez

6 | Trabajador. Se centraba en cortar en sus inicios los peligrosos ataques que el Levante construía, sobre todo durante la primera parte.

Agbo Uche

5 | Desaparecido. Durante los pocos minutos que permaneció sobre el terreno de juego pasó desapercibido, sin incidencia en el juego y superado por los jugadores granotas.

Bebé

5 | Individualista. Una vez más se mostraba desacertado en la toma de decisiones, finalizando jugadas de forma desacertada e imprecisa y sin tener en cuenta al resto de sus compañeros.

Pozo

6 | Voluntarioso. Pese a las dificultades del Rayo para construir jugadas de ataque, realizaba esfuerzos para ayudar a sus compañeros en la construcción del juego.

Embarba

6 | Luchador. Pese a las dificultades del partido y los mazazos recibidos por el equipo durante el encuentro, trataba cada vez que el balón estaba bajo su control de crear alguna mínima jugada para aproximarse al área local.

Raúl de Tomás

6 | Desabastecido. El escaso dominio y peligro que el equipo vallecano realizaba producía que el equipo no lograra aproximarse a la portería granota, por lo que poco podía hacer para llevar a cabo su labor de anotar goles.

Medrán

6 | Predispuesto. Entró en el terreno de juego mediada la primera parte para tratar de mejorar la construcción de jugadas del equipo. Así, se mostró voluntarioso, ayudando constantemente a elaborar juego.

Javi Guerra

6 | Incansable. Desaparecido durante gran parte de la temporada, esto no le hizo rendirse y resultó determinante para que el equipo lograra recortar distancias en el marcador.

Álvaro García

6 | Batallador. Entró al terreno de juego como la última bala del entrenador franjirrojo para tratar de reconducir el marcador. Incansable e incombustible, no cesaba en cualquier intento de ataque de su equipo, logrando anotar el único tanto del Rayo.