La UD Las Palmas deja tocado y prácticamente hundido al Rayo Majadahonda

Partido entretenido por parte de ambos equipos que acabó con victoria local por 3-2 tras remontar dos veces al conjunto madrileño.

La UD Las Palmas deja tocado y prácticamente hundido al Rayo Majadahonda
Fede Varela pugna por un balón en el encuentro disputado. Foto: La Liga
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Por Sandro Padró Gutiérrez

Llegaba el Rayo Majadahonda al estado Insular con la necesidad imperiosa de sumar tres puntos en su casillero. La derrota del Numancia y Tenerife en la jornada obligaban al Rayo Majadahonda a conseguir los tres puntos, y de esta forma coger aire para afrontar los últimos partidos con confianza y sabedores de que se habría dado un paso grande de cara al objetivo.

El míster hispano-ruso se llevaba a las Islas Canarias a los disponibles, al igual que la pasada jornada, pero recuperando a Benito, que no pudo estar en el anterior partido. Tanto Carlitos como Ruibal no pudieron viajar por lesión.

La UD Las Palmas es un equipo que se le había dado bien al Rayo. Esta temporada se enfrentaron a principio de temporada en la Copa del Rey con triunfo para los majariegos 1-2 en un buen partido. Ya en Liga, los amarillos visitaron el Cerro del Espino un frío lunes de enero, día de Reyes y un empate a cero hizo justicia a un partido aburrido donde el frío fue el principal protagonista. Esta vez se esperaba mantener dicha racha y gustar para transmitir esa confianza que necesita el equipo.

Planteó el míster visitante una alineación con claras intenciones. De nuevo, Enzo Zidane, se vio relegado al banquillo. Esto viene siendo ya la tónica, ya que gracias a este cambio en el planteamiento del Iriondo, Verza se sitúa un paso atrás de la posición habitual de Zidane y esto permite a Fede Varela jugar a su antojo en el centro del campo y manejar al equipo. El habilidoso argentino sigue siendo, sin duda, el mejor jugador del equipo madrileño esta temporada.

En el otro lado del campo, un entrenador con carisma y experiencia, como es Pepe Mel, afrontaba el partido desde la tranquilidad de que su objetivo en el equipo insular había sido ya alcanzado virtualmente y no quería más que gustar a la parroquia local con un partido entretenido y que alegrara los ánimos locales.

Arrancó el partido, divertido aparentemente vistas las alineaciones y el estilo de juego de ambos equipos. Pronto dominaría la UD Las Palmas el partido con ocasiones y tiros lejanos que, sin inquietar a Basilio, preocupaban al bueno de Iriondo, un tanto desesperado en la banda. Empezó a mitad del primer tiempo el Rayo a controlar un poco más el balón y fue ahí donde Fede Varela asumió los galones y empezó a comandar la nave rayista. De sus pies empezaba a crear ocasiones el Rayo, incluso el propio conjunto local, viendo el dominio, no dudó en cortar su juego con duras entradas que interrumpían el partido. Así llegó el minuto 43 y una internada de Fede acababa en un claro penalti que transformó con un poco de suspense Verza, poniendo el 0-1 con el que acabaría la primera parte.

La segunda parte se inició sin cambios en las escuadras, pero con el mismo guión que la primera parte. Al poco, una jugada absurda en el área en la que aún no se sabe bien que pitó el trencilla Iñaki Vicandi, supuso el segundo penalti del partido, el primero a favor de la UD Las Palmas que transformó Ruben Castro, poniendo el 1-1.

Siguió el partido el guión habitual de todos los partidos del Rayo esta temporada, control sin resolución. Empezó a mover el banquillo el míster Iriondo dando entrada a Luso y Dani Romera por Verdés y Héctor respectivamente. Al poco, surgió de nuevo la figura de Fede Varela en el área para provocar otro penalti, este más dudoso, que supuso el 1-2 por parte de Verza, quien transformó el segundo penalti del partido para el Rayo Majadahonda.

Aquí acabó el partido para el Rayo Majadahonda, parecía un equipo con miedo, sin ataques y con fallos impropios de la categoría. Aprovechó la UD Las Palmas esta pájara visitante para, primero empatar en el 79 por medio de Araujo y ya en la última jugada de partido y con el tiempo vencido, David García empujar el balón a la red y hacer así el 3-2 definitivo con el que acabaría el encuentro.

Final dramático para el Rayo Majadahonda, que tenía una oportunidad de oro para salir de descenso y depender de ellos mismos el resto de la temporada.