El Anxo Carro acogió el duelo de necesitados entre el Lugo e Ibiza, correspondiente a la jornada 26 de la Segunda División. Un choque en la parte más baja de la tabla entre colista y penúltimo de la clasificación. No se trató de un partido cualquiera, sino de una gran oportunidad de sumar tres puntos muy importantes para intentar asomar la cabeza y respirar en el infierno del descenso.
El conjunto lucense -que perdió a su delantero Chris Ramos, traspasado al Cádiz- llegó al encuentro tras perder ante el Albacete la pasada fecha por 2-0. Un resultado que dejó a los de Joan Carrillo en la posición 21 con 21 puntos. Por su parte, el cuadro ibicenco pudo celebrar un punto en Cartagena, que sirvió para alcanzar los 17 puntos. El Ibiza se encuentra a 10 puntos de la permanencia y es el equipo más necesitado a estas alturas de competición.
El Lugo empezó los primeros minutos con intención de tener el dominio del balón, mientras que el Ibiza buscó presionar la salida de balón de los albivermellos. Sin ningún dominador claro y con poco fútbol a ras de suelo en Anxo Carro. Empezó a calentarse el choque tras las dos amarillas del Lugo: una para Pape Diop debido a una dura entrada sobre Moyano. La segunda de los lucenses fue para un Cuéllar, que previamente tuvo una buena ocasión. Su tiro se marchó lejos de la portería de Fuzato.
Por parte del conjunto isleño, Martín Pascual no le pudo dar fuerza a su cabezazo desde cerca de la portería, y Whalley atrapó sin problemas. Javi Serrano insistió en la recuperación ante Moyano y le pitaron falta. El Ibiza se perdió en el radar y empezó a defender, sin capacidad de respuesta. Kaxe y Ekain, sin rastro de ellos en los primeros minutos de partido. El Lugo comenzó a tomar la batuta. De hecho, tras un intento fallido de chilena de Manu Barreiro, Cuéllar aprovechó el momento y disparó dentro del área, aunque Fuzato realizó una gran intervención.
Con el aviso de los locales, el Ibiza reaccionó de inmediato y dispuso de hasta tres ocasiones. Joseda, Escobar y Ekain avisaron con mucha timidez. Tras el susto en el cuerpo de los locales, se rebajó el ritmo de tiros y el conjunto de Anxo Carro inició nuevamente con la posesión de balón. Incluso tuvieron de una última ocasión gracias al ariete Manu Barreiro, cuyo remate de cabeza se marchó fuera. Lucenses e ibicencos se marcharon al descanso sin crear mucho peligro.
La segunda mitad no arrancó de la mejor manera, y es que Alberto Rodríguez y Martín Pascual protagonizaron un duro choque de cabezas. Finalmente todo se quedó en un susto. El futbolista del Lugo se levantó, salió del campo y los médicos le hicieron una revisión. En el 54 el Lugo tuvo la más clara: Moyano aprovechó un buen centro desde el costado derecho, se elevó y remató. Su balón se estrelló en el travesaño. Los locales salieron con más energía e intentaron una y otra vez emboscar hacia la red de Fuzano.
Carrillo dio un poco de respiro a los suyos con el cambio de Avilés por Josep Señé. Unos minutos más tarde, los albivermellos realizaron otro cambio en busca del gol: Cuéllar se marchó por Baena. En el Ibiza, Alcaraz dio la oportunidad a Nolito y a Julis, que entraron al verde por Suli y un desaparecido Kaxe. El Lugo estuvo cómodo e intentó abrir la lata de una vez por todas. Moyano una vez más presente en todas, hizo un caño a Bogusz, recortó hacia dentro y disparó al palo corto. Si hubiera marcado cae el Anxo Carro.
Triple cambio para el Lugo, que de una vez por todas, quiso que los tres puntos se quedaran en casa. Una vez más Moyano buscó el tanto pero sin ninguna recompensa. El centrocampista se fue de dos y recibió una patada de regalo de un desesperado Bogusz. El árbitro Gorostegui Fernández añadió cuatro minutos y la afición lucense animó hasta el último instante, pero finalmente ambos equipos se repartieron los puntos (0-0). Tanto el Lugo como el Ibiza seguirán en el infierno del descenso una jornada más.