Volvía el Barça B a la acción. Tras los dos amistosos disputados de pretemporada, ante Santa Coloma (derrota por 0-1) y Santfeliuenc (victoria por 3-0), llegaba el correspondiente a la primera ronda de la Copa Catalunya ante el L'Hospitalet. El encuentro se celebraría en territorio visitante para los azulgranas, ya que se jugaba en el Estadio Municipal de Fútbol de L'Hospitalet.

Los de García Pimienta llegaban para intentar repeler las dudas, tras ganar y perder un encuentro, pero sin algunos jugadores importantes como son Abel Ruiz, Álex Collado, Riqui Puig, Carles Pérez, Juan Miranda, Chumi e Hiroki Abe.

Primera parte: sin claro dominador

El encuentro comenzaría con dos equipos que habían salido enchufados al terreno de juego, aplicando ambos una presión alta y sin que ninguno de ellos quisiera soltar el balón con facilidad. Este hecho provocaría que ninguno tuviera el dominio claro del esférico y se produjeran algunas llegadas a las dos áreas, aunque sin excesivo peligro.

Sin embargo, destacaría un futbolista sobre el césped: Monchu Rodríguez. El azulgrana fue la manija que sostuvo el mediocampo del Barça B y el que crearía un mayor peligro al portero del L'Hospitalet, Aliaga.

Su primer intento llegaría con un chut lejano que tuvo que repeler con una gran estirada el guardameta rival. Su segunda aproximación llegaría a través de un cabezazo que se fue un poco desviado. Los minutos pasaban y ningún equipo conseguía hacer el gol que diera la ventaja a los suyos.

Luego, se vivirían momentos de tensión, teniéndose que parar el juego. Se produciría una pequeña tangana tras una dura entrada de Ripoll sobre Guillem Jaime, que le costó la amarilla. Por fortuna, este hecho no tendría mayores consecuencias.

El pitido final de la primera parte se alcanzaría con una tónica similar en cuanto al estilo de juego observado, con dos planteles muy competitivos, luchando por el balón y por conseguir hacer ocasiones. Al descanso, resultado de 0-0.

Gabriel Novaes con la posesión del balón. FOTO: Noelia Déniz
Gabriel Novaes con la posesión del balón. FOTO: Noelia Déniz

Segunda parte: no llegan los goles

El comienzo de esta mitad también sería de alta intensidad, pese al desgaste anterior. Se notaba que la precisión de los jugadores bajaba, las combinaciones eran más lentas.

La primera gran ocasión llegaría en el ecuador de estos 45 minutos. El L'Hospitalet pilló desprevenida a la defensa culé, realizando Ton una cabalgada por la banda derecha e intentando el pase de la muerte, pero apareció de manera providencial Araújo para cortar la jugada. El uruguayo salvaría una diana cantada.

Instantes después, Guillem Jaime respondería, pero su disparo lateral estuvo controlado por Aliaga, dejando que saliera el balón por la línea de fondo.

El partido empezaría a tener un momento álgido. Minutos después, probaría suerte Oriol Busquets con un zurdazo que pasó cerca de la portería rival. Después, Alfonso mediante un amague regateó a Iñaki Peña, pero llegó bien la zaga del Barça B para tapar el chut escorado. Seguiría el peligro en ambas porterías, pero la desafinada puntería en ataque de ambos condenaría el partido a la tanda penaltis, tras previo empate 0-0.

Los jugadores del Barça B y del L'Hospitalet mirando el balón. FOTO: Noelia Déniz
Ronald Araujo, titular, en una acción del partido. FOTO: Noelia Déniz

Decisiva tanda de penaltis

Después de que el marcador siguiera como en el inicio tras el paso de los 90 minutos, 0-0, se iniciaría la tanda de penaltis sin jugar prórroga. En ella, habría un héroe: Aliaga. El guardameta del L'Hospitalet detuvo dos penaltis, ante Ansu Fati y Guillem Jaime. También falló desde la pena máxima Gómez, para el conjunto de Tercera División, pero no pasó factura ya que su equipo consiguió finalmente la victoria por 4-3 y el pase a la siguiente ronda.