Hace tan solo unos días, Víctor Fernández daba una rueda de prensa vital para el Real Zaragoza. Tras la marcha de Pep Biel, y el bajón de ilusión sufrido por la afición, el técnico zaragozano confirmaba que el club blanquillo estaba trabajando en "un fichaje impactante e ilusionante", con la intención de devolver esa chispa de ánimo que se había cosechado tras unas grandes gestiones de la entidad para traer jugadores que daban esperanza a la afición.
Dentro de los parámetros de ilusión generados por la afición, no entraba ni de lejos la incorporación de un futbolista de tanto nivel como el japonés Shinji Kagawa, campeón de la Premier League con el Manchester United en la campaña 2012/2013, y campeón de Bundesliga con el Borussia Dortmund en la 2011/2012, club del que procede. El jugador llegaría en calidad de propiedad, por lo que podría ser la mejor gestión de la directiva del Real Zaragoza en los últimos años, al menos a priori.
El nipón ha jugado la pasada temporada cedido en el Besiktas turco, donde ha anotado cuatro goles y ha dado dos asistencias en 14 partidos, unas estadísticas bastante notables teniendo en cuenta los pocos encuentros que ha disputado. En los cuatro años anteriores a esa cesión, Kagawa formó parte del plantel del Borussia Dortmund, participando así de 20 a 30 partidos en cada una de esas temporadas, y en las que las estadísticas no se quedan tampoco cortas.
En su mejor temporada liguera, logró 13 tantos y nueve asistencias, y aunque ésta consta ya de hace ocho años, el mediapunta asiático siguió dando el nivel en su club. Desde entonces, ha cosechado una media de más de cinco goles y seis asistencias por temporada, algo más que aceptable teniendo en cuenta el alto nivel al que ha jugado. Tanto es así, que Shinji ha disputado 23 partidos de competición europea (15 de Champions y ocho de Europa League), en los últimos cinco años.
El internacional con Japón llega a la Segunda División como el fichaje de mayor nivel, por lo que lo se puede considerar el fichaje bomba, a la vez que el más inesperado y mediático. En cuanto a juego, el Real Zaragoza ha conseguido un verdadero jugón, que si da su máximo nivel, puede ser sin ninguna duda el jugador del año de la división de plata española. Condiciones desde luego no le faltan, como lo demuestran sus números. Este, además, es una gran noticia para La Liga SmartBank por la repercusión que puede tener en Japón, algo que ya se demostró con el fichaje de Shibasaki por el Dépor, jugador de menor reconocimiento y trayectoria que Kagawa.