Las chicas de la sub-17 viajaban a Suecia con las ideas claras y con los rivales en mente. Alemania, Estados Unidos y la anfitriona del torneo, la misma Suecia. Aunque enriquecedora, no ha sido una experiencia fácil para las de Toña Is, ya que iniciaron su camino con un bache. No obstante, lejos de amedrentarse, plantaron cara y realizaron el resto del torneo de selecciones exentas del clasificatorio al Campeonato de Europa Sub-17 femenino de manera sobresaliente.
Una primera derrota seguida de dos alentadoras victorias
No es fácil encajar un 0-4 en contra en el debut del torneo. Pero las españolas lo hicieron, y no solo eso. La derrota frente a la selección germana fue un extra de motivación para el resto de encuentros. Primero frente a Estados Unidos. A sabiendas que se enfrentaban a la vigente campeona del mundo en la categoría absoluta, España salió dispuesta a no poner las cosas nada sencillas. Y así fue. Fue un partido intenso y tras mucho luchar, obtuvieron la más gratificante de las recompensas: el luminoso indicaba un resultado final de 3-4 a favor de las europeas.
La siguiente y última rival era la selección nacional sueca, anfitriona de la competición preparatoria y del próximo Europeo. Las visitantes se fueron al descanso con un cómodo 0-3 en el marcador. A la vuelta del parón, y aún habiendo realizado la entrenadora hasta seis cambios en el terreno de juego, la pegada y el alto nivel de las españolas no varió, llegando a marcar el cuarto y último gol de la jornada.
Cabe destacar la actuación de la murciana Silvia Lloris. La jugadora de El Palmar CF marcó la mitad de los goles que celebraron tanto las futbolistas como el cuerpo técnico. No fue un torneo fácil; la calidad de los equipos rivales no pasó desapercibida. Sin embargo, las jóvenes de la selección española vuelven a casa con la reconfortante sensación de haber hecho las cosas bien.