Han cambiado los tiempos desde el 2007, año en el que el Getafe estaba dirigido por un tal Bernd Schuster, y en el Barcelona B debutaba como entrenador Pep Guardiola, el entrenador con más puntos cosechados en una temporada en la historia de la Premier League con cien puntos en la temporada 2017-2018.

El diez de mayo de 2007, fue una de las noches más inolvidables en la historia del Getafe. Se jugaba la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Getafe. En la ida, jugada en el Camp Nou, el resultado fue más que abultado, con un cinco a dos a favor del Barcelona.

Un gol para el recuerdo

La proeza que tendría que realizar el Getafe era mayúscula, y aquel Barcelona contaba en sus filas con jugadores como Puyol, Xavi, Iniesta, Eto'o, Ronaldinho y un tal Leo Messi, el cual anotó uno de los goles más memorables en la historia del fútbol, emulando aquel gol de Diego Armando Maradona ante Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de México 86'. Ambos partieron desde el centro del campo, en la banda derecha para eliminar rivales con una facilidad que cualquiera pensaría que en dicha situación se habría sido capaces de recrear algo similar. Pero un campesino no es un Dios. La hazaña que realizó Leo Messi aquella noche será recordada hasta el final de los días, aunque el Getafe pensó que todavía quedaba una proeza por realizar.

Leo Messi en uno de los mejores goles que se recuerdan en la historia | Fuente: gettyimages
Leo Messi en uno de los mejores goles que se recuerdan en la historia | Fuente: gettyimages

Frank Rijkaard no convocó para el partido de vuelta al joven de diecinueve años que deslumbró al mundo en la ida con un gol maradoniano, quizá, tras el término del partido, el técnico holandés pensó que les podría haber sido más que útil.

Aquella noche en el Coliseum Alfonso Pérez, el Barcelona contaba con una amplia ventaja sobre el Getafe; un Getafe que contaba en sus filas con jugadores como Cosmin Contra, Javier Casquero o Dani Güiza, jugadores fundamentales en la historia del conjunto madrileño. 

A pesar de las adversidades el Getafe nunca se rindió, y a su lado se encontraba una afición fiel al equipo que los alentó durante los noventa minutos que duró el encuentro, con posterior fiesta sobre el césped.

Alineaciones

Getafe CF: Luis García; Contra, Belenguer, Alexis, Paredes; Mario Cotelo, Celestini (Pachón, min. 75), Casquero, Vivar Dorado (Alberto, min. 83); Verpakovskis (Manu, min. 63) y Güiza.

FC Barcelona: Jorquera; Zambrotta, Puyol, Oleguer (Gudjohsen, min. 60), Silvinho; Edmilson, Xavi, Iniesta; Giuly (Saviola, min. 65), Ronaldinho y Etoo.

Desarrollo del partido

Comenzó el partido en Getafe con dos ocasiones para los locales de la mano de Dani Güiza, el delantero que un año más tarde estaría disputando la final de la Eurocopa ganada por España contra Alemania (Fernando Torres, m.33). Tras errar ambas ocasiones, el de Jerez fue apresurado a por los balones para evitar perder tiempo, signo de que los de Schuster iban con la mentalidad de poder revertir el resultado en contra.

La premisa de los de Schuster era clara, aplicar una presión muy fuerte sobre los hombres de creación (entendiéndose estos como Andrés Iniesta y Xavi Hernández), para impedir que el balón llegase a los jugadores más peligrosos del equipo, Ronaldinho y Eto'o. En cuanto uno de estos dos jugadores poseía el balón, se encontraban instantáneamente rodeados por dos o tres jugadores que, antes de dejarles marchar con el esférico, no tendrían problema en presentarles el césped del Coliseum. En defensa, el conjunto de Rijkaard gozaba de la seguridad de Puyol, un muro que estaba siendo infranqueable para la delantera del Getafe, ya que repelía cualquier posible acción de peligro. 

El peso del partido lo llevaba el Getafe, y tuvo otra ocasión de marcar, esta vez el delantero Marius, que mandó el balón fuera por el palo izquierdo de la portería de Jorquera.

Contó el Getafe con innumerables ocasiones, y percutían la portería rival con jugadas directas y al primer toque. En el minuto treinta y siete de encuentro, llegó el premio en forma de gol para el conjunto getafense, que sabía la importancia de marcar en la primera parte. Fue Casquero el autor del gol, tras un centro en el que el balón cayó en la zona donde se encontraba el '22' azulón, y la empalmó contra la portería de Jorquera tras golpear en el suelo repetidamente. A pesar de ser el primer gol, todo el mundo allí que iba de azul lo celebró con una alegría inmensa.

Esto no quedó ahí, ya que cinco minutos más tarde volvía a anotar el Getafe. Esta vez lo hizo Dani Güiza, que remató un balón que quedó muerto en el área tras varios rebotes y el delantero español logró penetrar en la red.

Segunda parte

Tras estos dos goles se iban ambos equipos al descanso, el Getafe a tan sólo un gol de igualar la eliminatoria. Los minutos pasaban, pero seguía el Getafe siendo el mejor del partido, con repetidas incursiones al área barcelonista. En el conjunto de Rijkaard no tuvieron ningún tipo de importancia Eto'o ni Ronaldinho, que veían cómo un equipo como el Getafe les estaba poniendo contra las cuerdas. 

Tuvo una clara ocasión de marcar Dani Güiza, pero atajó Jorquera, hasta que en el minuto setenta de partido, el capitán Vivar Dorado anotó el que les daba la clasificación, tras un centro a balón parado de Cosmin Contra que llegó medido a la "testa" de Vivar Dorado.

El Coliseum era una fiesta, todos se abrazaban y miraban incrédulos cómo el marcador les era favorable por tres goles sobre un equipo que no hacía más que preguntarse el qué podían estar haciendo mal, y qué les hacía falta para parar a este titánico Getafe.

Andrés Iniesta con cara de circunstancia por el resultado del partido | Fuente: gettyimages
Andrés Iniesta con cara de circunstancia por el resultado del partido | Fuente: gettyimages

Tan solo tres minutos más tarde, llegó el cuarto y último gol del partido, el que definitivamente metía al Getafe en la final de la Copa del Rey. Fue de nuevo Dani Güiza el autor del gol, tras un despiste en la defensa blaugrana que originó una tremenda locura sobre el césped del Coliseum. 

El Getafe logró aquel día una de las hazañas más inolvidables en su historia, sumado esto a que la victoria les metía en la final de la Copa del Rey. 

Pato Abbondanzieri manteado por la afición getafense tras el término del partido | Fuente: gettyimages
Pato Abbondanzieri manteado por la afición getafense tras el término del partido | Fuente: gettyimages

Hoy en día tan sólo Leo Messi sigue jugando en el Fútbol Club Barcelona (nadie del Getafe), aquel Leo Messi que deslumbró al mundo y que quién sabe si ese día le habría sido siquiera provechoso al tener delante a un Getafe que arrolló esa noche a todo un campeón de Liga.