Nuevo empate en el Estadio José Zorrilla para un Real Valladolid que sigue sin encontrar el triunfo desde la primera jornada de liga en el Estadio Benito Villamarín. Los blanquivioleta empezaron bien, pero terminaron perdiéndose ante el crecimiento de un Granada CF que pudo llevarse los tres puntos y que acabó dando por bueno el que sumó.
Conscientes de que necesitaban cambiar la imagen mostrada en los últimos partidos, el conjunto pucelano salía a por todas en busca de un gol tempranero que se le había resistido contra el CA Osasuna, pero que, en esta ocasión, no tardaba en llegar. Y tenía que salir de las botas de Toni Villa, una de las novedades en la alineación de Sergio González. El murciano, en un buen movimiento, servía el gol en bandeja a Óscar Plano, que solo tenía que empujarla.
Tras el movimiento en el marcador, los locales seguían asomándose al área rival con asiduidad, pero volvía a fallar en tres cuarto de campo, incluso con algunas imprecisiones que motivaban las contras andaluzas.
A partir de entonces, la tónica habitual para el Pucela en los anteriores partidos. El equipo se iba volviendo pequeño poco a poco y se iba metiendo atrás. Tras hacerse con la posesión, los de Diego Martínez lo acababan aprovechando y encontraban premio en el primer disparo entre los tres palos. La defensa blanquivioleta no cerraba la incorporación de Víctor Díaz en el carril derecho y Carlos Fernández remataba absolutamente solo. Cuando parecía que Jordi Masip no iba a tener problemas para detener la pelota, esta se le escurría de las manos y se introducía en el fondo de las mallas antes del descanso.
La dinámica era la misma al inicio de la segunda mitad. El Granada dominaba y llegaba más suelto a los dominios de Rui Silva. Mientras, los vallisoletanos únicamente fiaban su suerte a las contras, a las ganas de un Toni que lo intentaba desde fuera del área y de un revoltoso Sandro Ramírez que no lograba apaciguar sus ansias de gol.
Conforme avanzaban los minutos, el equipo rojiblanco crecía y su técnico lo sabía. Por eso, introducía en el campo a Darwin Machís y Yangel Herrera en busca de los tres puntos. Precisamente el segundo estaba atento para recoger un rechazo tras una falta lejana favorable a los suyos. Con un fuerte zapatazo que tampoco lograba detener Masip, el venezolano marcaba, pero Valentín Pizarro Gómez, a instancias del VAR, anulaba el tanto de la remontada granadinista.
Espoleado por su público, el Real Valladolid parecía dar un pasito hacia adelante y el encuentro se abría en los últimos minutos. Los pucelanos desperdiciaban un par de faltas y se veían incapaces de aprovechar los cinco minutos de añadido. Mientras, los andaluces terminaban dando por bueno un empate final que prolongaba su buena racha. Por contra, el conjunto de Sergio González acumula su quinto encuentro sin conseguir la victoria y que no despeja las dudas de los anteriores encuentros.