Mallorca recibía al Valencia en pleno temporal, en un partido marcado por la lluvia y el viento. El equipo de Celades venía de una pésima actuación frente al Real Madrid en la Supercopa y llegaba con ganas de mejorar y de acercarse a los puestos europeos tras las derrotas del Sevilla y del Atlético. 

El equipo insular salió con una presión muy alta y al Valencia le costó mucho salir tocando el balón. En el minuto 5 Melero López, el árbitro encargado de llevar el partido, sacó amarilla a Parejo, que se perdería el partido contra el Barça en Mestalla por acumulación de tarjetas. Un minuto más tarde, en el 6, Antonio Raillo adelantaba al Mallorca con un remate tras el centro de Salva Sevilla, que había dejado solo a su compañero debido a un fallo de la defensa ché.

El partido no cambió tras el gol, los locales dominaban gracias a la intensidad que metían en cada jugada, y aunque el Valencia tenía algo más de posesión, apenas creaba peligro. En el minuto 11, Coquelin hacía una falta prácticamente en el mismo sitio que la que había precedido al gol y le costaba la amarilla. Esta vez, Salva Sevilla optó por un tiro directo que no se acercó a portería. 

Al valencia no le salían las cosas, ni siquiera fue capaz de crear peligro con una falta al borde el área, que Parejo lanzó demasiado alta. El Mallorca seguía muy cómodo en el campo y, casi en el minuto 22, tras un robo de balón en el área de Jaume Domènech, Budimir hizo el segundo en San Moix. 

La defensa ché estaba K.O. y en ataque no conseguía general ninguna jugada que pudiera acabar en gol, pese a que se enfrentaba a uno de los equipos más goleados de la Liga Santander. Los mallorquines habían puesto una marcha más sobre el campo y estaba más cerca su tercer gol que el primero del Valencia. 

Raíllo celebra su gol | Fuente: RCD Mallorca (Twitter)
Raíllo celebra su gol | Fuente: RCD Mallorca (Twitter)

Celades era consciente de que algo no funcionaba y mandó a calentar a Ferrán Torres, que había conseguido entrar en la convocatoria pese a que los primeros resultados de su lesión hablaban de que se mantendría fuera de los terrenos de juegos durante un mes. No se esperó hasta el descanso y el canterano entró en el 43, sustituyendo a un Cheryshev que no había aportado nada por banda y que había acumulado demasiados errores. El de Foios entró con el marcador más abultado aún, ya que en el minuto 40, tras una excelente triangulación de Iago Junior, Salva Sevilla y Budimir, el Mallorca había vuelto a marcar

Malero López pitó el final de la primera parte, que había terminado con 4 tiros, y 3 goles, a favor del equipo local y 0 tiros del Valencia, que se iba a vestuarios bañado, tanto por el tiempo como por el juego del rival. 

La segunda parte empezó igual que había terminado la primera, con un dominio claro del Mallorca y una falta de intensidad bastante preocupante de los de Celades. En el minuto 49 consiguieron juntar varios pases y centrar el balón, pero no había nadie que pudiera rematar la jugada. En el minuto 50 el árbitro sacó la segunda amarilla a Parejo, lo que hacía que, a parte de no jugar contra el Barcelona, no se libraría de la acumulación de 4 tarjetas. 

Faltaban 40 minutos para el final, el marcador era de 3-0 y el Valencia, que no generaba juego, estaba con uno menos. No cambió el guión del partido: la lluvia seguía cayendo con ganas, el Mallorca dominaba y el Valencia estaba en el campo sin garra y sin intensidad. Ferrán Torres intentó meter algo de ritmo, pero tampoco era su día. El que sí que estaba enchufado era Budimir, que había firmado el doblete y seguía generando ocasiones para el conjunto de San Moix. 

Casi en el minuto 60, Melero López le enseñó la amarilla a Salva Reina por tardar en sacar, y el portero se unió a Salva Sevilla y a Raillo en la lista de jugadores apercibidos de su equipo. 

Kang-In Lee reapareció tras su lesión sustituyendo a Kevin Gameiro y Alex Pozo, del Mallorca, debutaba con el equipo. Salva Sevilla, que había participado en los goles de su equipo, se marchaba al banquillo para dar salida a Alex Febas. Los cambios tampoco provocaron un cambio en el juego, que seguía siendo el mismo. 

El Mallorca tuvo más oportunidades, la más clara la de Alex Pozo en un mano a mano con Jaume que más tarde invalidó el asistente por fuera de juego. El equipo de Vicente Moreno estaba muy ordenado y salía muy bien a los balones divididos y a las segundas jugadas, todo lo contrario que el de Celades. Este orden y esta intensidad le valieron a los de San Moix para marcar el cuarto, en el minuto 79, tras un remate desde fuera del área de Dani Rodríguez que Jaume ni olió. 

Entró Take Kubo, que había sido titular en los anteriores partidos pero que esta vez había empezado el partido desde el banquillo, y al poco tiempo recibió una amarilla. En el 81 marcó Ferrán Torres para maquillar un poco el resultado, que seguía siendo muy abultado y pudo serlo más, porque Budimir estuvo a punto de marcar el triplete a portería vacía.

El Mallorca volvió a sumar tres puntos en casa y ahora encara más confiado la eliminatoria frente al Zaragoza en Copa del Rey y lo que le queda de liga, dispuesto a luchar por el objetivo de la permanencia. El Valencia mostró que lo que se había visto en la Supercopa no había sido un mal sueño y que el equipo pasa por una mala racha de juego en una etapa complicada de la temporada.