Tras unas semanas donde la noticia, en el mundo del fútbol, se centra exclusivamente en la vuelta a los terrenos de juego, a media mañana saltaba la noticia en el seno rojiblanco. A través de un comunicado por redes sociales, Ainhoa Tirapu, guardameta del equipo femenino, anunciaba su retirada al finalizar esta campaña. Temporada con un futuro incierto, por lo que la portera, a expensas de lo que ocurra, puede haber jugado ya su último partido como rojiblanca.

La jugadora navarra tras haberse dejado todo en el campo, como asimismo confiesa, ha decidido echarse a un lado después de permanecer en el club 15 temporadas y sumar un total de 358 partidos.  Cifras extraordinarias que la sitúan como la cuarta jugadora con más partidos tras ex jugadoras como Eli Ibarra (413), Iraia Iturregui (402) y, su actual compañera, Erika Vázquez (390).

Ainhoa se formó en el equipo de su pueblo, el Lagunak en el que disputó la Superliga femenina dos temporadas. Después, pasó una temporada por el Puebla de Badajoz antes de recalar en el Athletic en 2005. Su debut, con veinte años, se produjo en agosto de ese mismo año en un partido correspondiente a la UEFA Women´s Champions League frente al Glasgow , donde las rojiblancas se impusieron 6-2.

Desde entonces, no solo es una jugadora con un cantidad sobresaliente de encuentros. Mas allá de todo esto, Ainhoa consiguió levantar dos ligas en las temporadas 2006-07 y 2015-16. Además, ha sido convocada en 46 ocasiones por el combinado nacional, siendo una de las integrantes del primer Mundial que diputó España en el año 2015. Motivos más que suficientes para catalogar como exitosa su carrera en este deporte. Asimismo, ante la incertidumbre existente en nuestros días, Ainhoa lamentaba despedirse de esta manera: "Me hubiera gustado hacerlo en el campo, pero no sé si la situación actual me va a permitir hacerlo, no sé si nuestra liga volverá a o no"

Una jugadora que dejará huella en el fútbol femenino, pues no solo ha demostrado compromiso en el terreno de juego, sino también fuera de él. Caracterizada por su implicación con diversas causas, fue una de las portavoces del primer convenio del fútbol femenino en nuestro país.