Ayer volvieron a la competición el Granada C.F. y el Getafe C.F. tras más de tres meses sin disputar partidos de competición debido al parón de tres meses provocado por el COVID-19, que también ha provocado que los aficionados, al menos por el momento, no puedan ver jugar a sus equipos en el estadio.
En el partido disputado en la tarde de ayer, el juego se vio interrumpido en numerosas ocasiones, algo habitual en el estilo de juego de ambos equipos.
Un partido muy físico
Tanto el Granada como el Getafe, son equipos caracterizados por tener un estilo de juego muy parecido, son equipos que permiten muy poco y son equipos muy sólidos defensivamente hablando. Ambos equipos reafirmaron su manera de jugar al fútbol, practicando un estilo de juego muy físico en un partido que se interrumpió en muchas ocasiones, habiendo realizado entre los dos equipos 30 faltas al descanso. Aunque debido a las circunstancias actuales en las que ha de desarrollarse la competición, se pensaba que a los equipos les faltaría ritmo de competición e intensidad, no fue así.
Un Getafe más dominante en la primera parte
En los primeros minutos de partido, se observó a un Getafe que parecía mucho mejor adaptado al "nuevo fútbol", que en la primera mitad fue superior a un Granada, que pese a tener una mayor posesión de balón fue incapaz de crear apenas peligro en la portería defendida por Soria. En el minuto 20 de partido, Timor, que chutó desde la frontal del área a pase de Cucurella tras una parada de Rui Silva, puso el balón en el fondo de las mallas, poniendo por delante en el marcador a un Getafe que parecía superior.
Todo cambió en la segunda parte
Con el comienzo del segundo tiempo en el Nuevo Los Cármenes, el equipo nazarí salió mucho más metido al partido que un Getafe que fue de más a menos a lo largo del partido. En el minuto 70 llegaría el empate del Granada en una falta botada por Darwin Machís, que tras una indecisión entre el portero y la zaga azulona, se acabó introduciendo en su propia portería Djené Dakonam. Empezaban los problemas para el Getafe, que en el minuto 79, vería como el Granada remontaba el partido gracias a un Carlos Fernández, que aprovechando un rechace de Soria, anotó el 2-1 que resultó definitivo.
El Getafe, a la desesperada a por el empate
Era el minuto 80 de partido y el Getafe, que había visto como en 10 minutos le remontaban el partido, medio noqueado tras los goles, trató de reaccionar para lograr al menos 1 punto en la vuelta a la competición. El entrenador azulón, José Bordalás, introdujo a todo el arsenal ofensivo del que disponía con el fin de lograr un empate que finalmente no llegó y el Granada, liderado por un gran Carlos Fernández, consiguió que los tres puntos no se movieran de Granada.