No se escondió Leo Messi que, ante el vendaval, salía a la palestra para admitir que la falta de regularidad en la competición doméstica condenaba a un equipo irreconocible y sin alma sobre el verde de lo que se aprovechaba el Real Madrid. “La derrota ante el Osasuna marca todo lo que ha ocurrido durante la temporada. Un equipo débil, al que le hacen gol, fuimos muy irregulares perdiendo puntos donde no debíamos haberlo hecho. El Real Madrid hizo su trabajo y tiene mucho mérito y nosotros le ayudamos y mucho para que esta liga se le lleven ellos. Tenemos que hacer autocrítica global, todos. La sensación del equipo es que intenta y no puede. Deja mucho que desear. Parece que necesitamos que se nos pongan por delante para que reaccionemos”, reconocía Leo.
Con la UEFA Champions League en el horizonte, el ‘10’ azulgrana advertía: "O cambiamos mucho o el partido del Nápoles lo vamos a perder también. El parón nos va a venir muy bien. Limpiar la cabeza. Ahora son cuatro partidos, pero tenemos que cambiar mucho y hacer mucha autocrítica. Nos ganan por intensidad y ganas. Ya dije que jugando así no ganaríamos la Champions y ni siquiera nos ha dado para la Liga”, afirmaba el capitán azulgrana.
En plena disputa por el ‘pichichi’ con Karim Benzema, Leo volvía a regalar un auténtico golazo a la hinchada ‘culé’. Pese a no poder rascar ningún punto ante los navarros en el Camp Nou, la diana frente a Osasuna de falta directa le afianzaba en lo alto del podio con dos tantos de ventaja sobre el francés. Sin embargo, ante su gesto serio en la celebración, Leo explicaba que “un poco porque no entraba, y por la sensación de que el equipo lo intenta y no puede, que deja mucho que desear en muchos partidos y creo que en la primera parte nos superaron y dejamos mucho al rival”, asentía.
Duro, claro y conciso no se mordió la lengua. Una crítica constructiva que puede servir como punto de inflexión para el encuentro del próximo 8 de agosto ante el cuadro italiano. Por último, Leo no quiso desaprovechar la ocasión para pedir disculpas a la parroquia azulgrana. "La gente seguro que está muy caliente y enojada por lo ocurrido esta temporada, y es normal porque nosotros también lo estamos. Es lógico que estén de esa manera, porque venimos de dónde venimos, de las derrotas de Roma y Liverpool, y es normal porque nosotros no les damos nada", sentenció el capitán.