Para el Fútbol Club Barcelona, ya han sido suficientes las humillaciones en territorio europeo y la última, sufrida en el Estádio da Luz de Lisboa, ha sido el verdugo de Quique Setién. El técnico santanderino, que llegaba en el mes de enero para sustituir a Ernesto Valverde tras la derrota sufrida en la Supercopa de España de Arabia Saudí, ha sido cesado por la junta directiva en una sesión extraordinaria que ha tenido lugar en la mañana de este lunes como consecuencia de la eliminación en los cuartos de final de la UEFA Champions League.
Después de que el equipo cayera el pasado viernes ante el Bayern de Múnich con un resultado de 2-8 en el marcador, convirtiéndose así en una de las humillaciones más grandes sufridas en territorio europeo tras las debacles de Roma y Liverpool, la entidad azulgrana se ha visto obligada a empezar a tomar decisiones de cara a la temporada 2020/21, a punto de empezar.
A la espera de que todavía se conozca el nombre del nuevo técnico azulgrana, Quique Setién vivirá prácticamente lo mismo que tuvo que vivir un Ernesto Valverde que venía de ganar dos trofeos ligueros, una Copa del Rey y una Supercopa: un desfile de posibles sucesores. Sobre la mesa, se barajan de forma principal dos nombres. Según apuntan diversas fuentes, uno de ellos sería Francisco Javier García Pimienta, entrenador del filial, que viene de protagonizar una buena temporada al haber llegado a la final de los playoffs de ascenso a la categoría de plata pese a que, finalmente, cayera ante el Centre d'Esports Sabadell Futbol Club. El otro sería Ronald Koeman, al que muchos medios sitúan en la “pole” y que tiene que rescindir el acuerdo que tiene firmado con Holanda hasta la Eurocopa de 2021. También han sonado otros nombres como el del que fuera técnico del Tottenham Hotspur Football Club, Mauricio Pochettino.
De esta forma, Quique Setién se convierte con su destitución ya oficializada en uno de los técnicos que menos tiempo han ocupado el banquillo azulgrana. Siete meses después de su presentación, se marcha siendo uno de los más señalados por la humillante derrota obtenida en territorio lisboeta y por no haber sabido mejorar en números y juego lo que consiguió el técnico cacereño.