Un Real Valladolid irreconocible, eso es lo que se vio en la primera parte el Benito Villamarín. No se puede tirar un primera tiempo de esa manera. El Pucela salió dormido y un Betis con hambre se comió a los de Sergio. Sin intensidad, sin contundencia y sin ser capaces de dar tres pases seguidos. Así estuvo el Pucela desde el penalti pitado hasta que encajó los dos goles.
El dominio verdiblanco fue escandaloso durante la primera parte. Emerson era un puñal por la derecha, Canales y Fekir no paraban de hacer travesuras con el balón. Cuando eso pasa es sinónimo de algo malo para el rival. Y así lo fue. William Carvalho culminó un jugadón de los sevillistas con una volea pegada al palo. Ese tanto fue el 2-0 y hacía muy difícil la remontada pucelana. Da gusto ver jugar a este Betis de Manuel Pellegrini.
Esta derrota y la segunda parte blanquivioleta deja varias cosas claras. Hay jugadores que no pueden seguir en el campo las próximas jornadas y otros que se merecen muchas más oportunidades de inicio. Es el caso de Weissman, Luis Pérez y Kike. Cuando estos tres futbolistas saltaron al campo el equipo mejoró considerablemente. El delantero israelí se mostró participativo, jugó mucho de espaldas y hasta anotó, pero su gol fue anulado. La calidad de Kike con el balón en los pies es conocida por todos. El lateral derecho dejó a un lado las dudas y estuvo a un gran nivel. Con la baja de Moyano puede ser el sustituto perfecto: correcto en defensa y muy bien en ataque.
Un partido por fases. El equipo local buscaba el dominio pero se encontró a un Pucela seguro y convincente con balón hasta el minuto diez, cuando un despeje errado de Plano hizo que el balón golpease en su brazo y, tras la revisión oportuna, el colegiado decretó penalti. Fekir se encargó de subir el 1-0 desde los once metros.
Esa jugada lo cambió todo. El Betis empezó su acoso y derribo sobre la portería de Roberto. Achuchó, asumió las riendas y monopolizaba el juego. Javi Moyano tuvo que retirarse lesionado en el minuto 13, Luis Pérez le sustituyó, y con buena nota. En el minuto 18 llegaría el 2-0, una muy buena jugada del Betis por la derecha acabó con un voleón de Willian Carvalho al fondo de la red.
No fue hasta el minuto 30 de esta primera parte que el Real Valladolid volvió, después del varapalo, a meterse de aquella manera en el partido. Comenzó de nuevo a hilar, avanzó metros e inquietó en el área rival aunque sin excesivo peligro, más allá de un disparo lejano y un cabezazo de Joaquín certero pero en fuera de juego.
Sergio González movió ficha y al descanso introdujo un triple cambio con la entrada de Kike Pérez, Hervías y Weissman. Fue este último, quien en la primera que tuvo en el minuto 48 cazó dentro del área un balón para marcar, pero estaba en posición antirreglamentaria. No obstante, los pucelanos dieron un paso al frente, pero eso no fue suficiente para perforar la meta rival.
Las ocasiones se sucedieron, un disparo desviado de Kike Pérez, uno de Orellana que despejó bien Bravo, y alguna combinación peligrosa en ataque. La moneda se resistía a caer de cara. Por si fuera poco un nuevo contratiempo sobrevino al Real Valladolid, posiblemente el más doloroso: Joaquín se retiró lesionado en el minuto 61.
Los intentos del Pucela no dieron fruto y las llegadas del Betis fueron repelidas por la defensa o por Roberto, por lo que el 2-0 permaneció en el marcador hasta el final del encuentro. La próxima jornada, la tercera de este campeonato 20-21, tendrá lugar el domingo 27 de septiembre a partir de las 18:30 horas en el Estadio José Zorrilla, momento y lugar para recibir al R.C. Celta de Vigo.