Al conjunto pucelano no le han salido las cosas bien en este comienzo de liga y se ha podido ver en los resultados que han firmado en los últimos partidos. Con dos empates y tres derrotas en cinco encuentros disputados, el Real Valladolid solo ha sumado dos puntos y se encuentra colista en la clasificación. Como dijo el técnico Sergio González hace unos días en rueda de prensa, la situación del equipo empieza a ser preocupante y necesitan más contundencia a la hora de afrontar los partidos.

Sensaciones del equipo

A pesar de los desfavorables datos que acompañan a la escuadra blanquivioleta, lo cierto es que en cuanto a juego colectivo el Pucela ha dejado detalles muy positivos. En los banquillos, el mismo Sergio ha rotado de sistema entre el 4-4-2 y el 4-2-3-1, formación novedosa en esta campaña al sacrificar un delantero por un media punta que conecte el centro del campo con la zona de tres cuartos. En defensa se temía la falta de solidez defensiva tras la marcha de Salisu y la grave lesión de Kiko Olivas, pero poco a poco las alternativas de Javi Sánchez y Bruno funcionan correctamente a excepción de corregir errores puntuales durante los encuentros. Un ejemplo claro fue el partido ante el Real Madrid, en el que los jugadores pucelanos hicieron un buen partido con aspiraciones a puntuar hasta el desafortunado gol encajado por Vinicius Jr.

Sin embargo, es evidente que al Valladolid le ha hecho falta un “plus” para poder completar el trabajo en algunos partidos. Un aspecto a mejorar es la clara escasez de gol que arrastra el equipo desde la temporada pasada, los delanteros siguen sin demostrar el olfato goleador que se necesita para ganar los choques y se ha visto reflejado en los resultados. La esperanza de la afición blanquivioleta es la llegada de Shon Weissman, aunque el jugador israelí no ha tenido las suficientes oportunidades para exhibir su talento de cara a portería. La alternativa en este puesto es el brasileño Marcos André, un delantero de perfil similar al titularísimo Sergi Guardiola, un futbolista móvil que tiene la capacidad de jugar al espacio y crear superioridades a sus compañeros en jugadas de ataque. Aun así, estos dos últimos nombres no se caracterizan por ser goleadores natos, el ejemplo claro está en Guardiola, máximo anotador de la pasada campaña con seis tantos.

Mercado de fichajes

El Real Valladolid ha conseguido realizar movimientos muy interesantes y necesarios durante el periodo de traspasos, cubriendo posiciones debilitadas en cuanto a calidad se refiere. En defensa, el lateral derecho ha salido muy reforzado tras la marcha del capitán Javi Moyano y Antoñito, ya que han llegado dos nombres para disputar el puesto, Luis Pérez y Saidy Janko. Con las comentadas bajas de Salisu y Kiko Olivas, en el centro de la zaga han realizado el fichaje de Javi Sánchez, cedido anteriormente en el club, Bruno González y el más reciente Jawad El Yamiq, llegado desde el Genoa y que deberá trabajar para hacerse con un hueco en el once. Por último, cabe destacar la incorporación libre del portero Roberto Jiménez, que aportara experiencia al equipo y un punto de presión al hasta ahora titular Jordi Masip.

En la sala de máquinas, la necesidad de perfiles creativos en el medio campo era cada vez más urgente. Por ello, dos futbolistas de exquisita calidad han firmado con el conjunto blanquivioleta tras terminar contrato con sus respectivos equipos, es el caso de Roque Mesa y Fabián Orellana. El jugador chileno ya ha demostrado del talento que posee cuando se hace con la pelota, Sergio lo ha probado en varias posiciones de tres cuartos de campo y ha ofrecido un rendimiento óptimo a pesar de las desventajas que produce alcanzar una cierta edad en el césped. En cuanto al futbolista canario, Roque fue la última incorporación del equipo pucelano en el mercado de verano y se ha ejercitado al margen del grupo hasta haber cogido una forma similar a la de sus compañeros. Existe una gran expectación por ver la adaptación del jugador al esquema del técnico catalán, ya que puede desplegar un abanico de recursos en la zona creativa del Valladolid.

Por último, en el frente de ataque, a la llegada del delantero israelí Weissman llega en calidad de cedido una de las joyas emergentes del fútbol portugués, el extremo Jota. Futbolista habilidoso y ambidiestro, la joven promesa lisboeta puede aportar chispa y descaro a un fútbol ortodoxo como el de Sergio González, un as bajo la manga que puede desatascar encuentros en diferentes ocasiones, aunque es una incógnita la relevancia que tendrá en los planes del equipo.