Castigo mayúsculo para la Real

El conjunto de Imanol Alguacil perdió por la mínima (0-1) ante la escuadra napolitana en un encuentro donde los locales fueron superiores en casi todo momento. 

Castigo mayúsculo para la Real
Oyarzabal cabalga hacia la meta rival | Foto: Real Sociedad
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Por Iker Castaño Cabello

Murieron de pie, en la orilla de la Concha. Los realistas vieron como el esfuerzo realizado durante todo el litigio no servía finalmente ni para sacar un punto que les diera más vida de la que tienen en la competición doméstica. Genaro Gattuso sabía a lo que venía. Le importaba poco jugar bien si el resultado era positivo para los suyos. Jugaron al más estilo italiano, esperando atrás, cabalgándose por los costados e intentando aprovechar el regalo de los txuriurdines para acabar llevándose un partido que fue, cuanto menos, extraño. En todos los sentidos, sí.

La primera de las batallas entre los dos colosos del grupo podía haber finalizado con otro resultado en el luminoso. Los tres puntos le dan un impulso anímico tremendo a los italianos, más si cabe que han conseguido el triunfo lejos de la ciudad napolitana y del estadio San Paolo. La magia de David Silva, el pudor de Mikel Merino y la valentía de Portu y Oyarzabal no valieron para seguir la estela de la competición liguera, lo que les obliga a sacar un resultado positivo el próximo jueves en casa ante el AZ Alkmaar que llega por las nubes tras el sublime encuentro ante los croatas (4-1).

Hasta el doble de ocasiones propiciaron los locales, pero la muralla azulona formada por Ospina, bajo palos, y los defensores Rui, Koulibaly, Maksimovic y Hysaj terminaron con la ilusión de los donostiarras y se tuvieron que conformar con el buen trabajo realizado. Un gol antológico de Matteo Politano en los primeros compases de la segunda mitad valió para volver a casa con tres puntos de oro tras la pesadilla del primer encuentro ante los holandeses. 

  • A pensar en la Liga

Si hay algo que puede empujar a los realistas a no caer en la frustración es que el próximo domingo, sin tregua, visitarán la casa del Celta de Vigo con el objetivo de mantener el liderato y dejar atrás a los perseguidores. Está claro que a estas alturas de la temporada, ser líder resulta algo anecdótico y más en un equipo que no aspira a ello, pero mientras se pueda mantener la ilusión todo vale.