El año pasado el Deportivo Abanca era, posiblemente, la mejor noticia que tenía el aficionado deportivista. El conjunto herculino, en su primera temporada en la Liga Iberdrola, conseguía sorprender a todo el fútbol femenino español y se convertía en la revelación de la categoría, llegando a disputarse el liderato contra el mismo FC Barcelona a estas alturas de la temporada el curso pasado. Cuando venían mal dadas en el masculino, el aficiona coruñés se refugiaba en el femenino mostrándose orgulloso de ellas, por lo que estaban consiguiendo y por como lo estaban haciendo.

El buen hacer de las chicas de Manu Sánchez durante la temporada pasada provocó que muchos equipos se fijaran en las jugadoras deportivistas para reforzar su equipo. De esta manera, el mercado de verano para el Deportivo Abanca fue “movidito”. De la plantilla de la campaña anterior sólo siguen diez, el resto se han marchado a otros equipos buscando nuevos retos y para seguir creciendo futbolísticamente. La marcha más importante fue la de la centrocampista y capitana del equipo, Teresa Abelleira, actualmente en el Real Madrid Femenino, la centrocampista era el pilar por el que se sustentaba el fútbol del Dépor y su baja se ha notado mucho en este inicio de temporada complicado para el conjunto herculino.

Un mal arranque, seis partidos y seis derrotas

Por tanto, nos queda un equipo casi nuevo con lo que eso conlleva, conseguir que las nuevas consigan asimilar los nuevos conceptos que quiere aplicar Manu Sánchez y un período de tiempo de adaptación al equipo y al juego del equipo. Este tiempo de adaptación corre más prisa tras el mal arranque del equipo en liga, seis partidos y seis derrotas. Manu Sánchez no consigue explicar el motivo por el que el equipo aún no ha puntuado, considera que en algunos partidos han merecido mucho más y achaca a la "mala suerte" con las derrotas en los minutos finales y las bajas importantes, como las de Peke, Kenni y Lady Andrade, para intentar dar una razón a esta situación que están viviendo.

Con el mismo estilo, con las mismas ideas y la misma formación afrontaron esta nueva temporada ilusionante y atípica en la Liga Iberdrola, pero la ilusión se está convirtiendo en impotencia. La fragilidad defensiva mostrada por el equipo no deja avanzar y trae dolores de cabeza a Manu Sánchez que no consigue parar la sangría y dejar la portería a cero en algún partido, el Deportivo Abanca ha encajado 14 goles en contra siendo el equipo más goleado, junto con el Santa Teresa y Logroño. A esto se le suma la falta de gol, sólo ha anotado 5 goles. Por falta de ocasiones no será, son capaces de generar peligro en el área rival, pero al final le falta “mala leche” para rematar la jugada y que acabe en gol.

Confianza plena en las jugadoras y en Manu Sánchez

Manu Sánchez en un entrenamiento. Foto: dxtcampeon.com
Manu Sánchez en un entrenamiento. Foto: dxtcampeon.com

Si alguien duda de estas jugadoras que nos han dado tantas alegrías el año pasado y si alguien empieza a dudar de nuestro entrenador Manu Sánchez, es que no ha visto nunca al Deportivo Abanca. Manu Sánchez construyó este proyecto de equipo femenino desde cero, lo cogió en Segunda División y al tercer año consiguió ascender a la Liga Iberdrola. El año pasado llevó al equipo y a sus jugadoras a ser la revelación de la liga con su fútbol vistoso, atrevido y ofensivo. Tanto las futbolistas como el entrenador sienten la confianza plena por parte del club y, sobre todo, y lo que es más importante, las jugadoras tienen total confianza de su entrenador, Manu Sánchez, para sacar esto adelante y están responsabilizadas para conseguirlo.

El partido del domingo pasado acabó de la manera más cruel posible, el Deportivo Abanca perdió con un gol en el último minuto frente al Sevilla Fem en un partido disputado con público en el ABANCA-RIAZOR. Las jugadoras acabaron abatidas, llorando en el terreno de juego nada más finalizar el encuentro, demostrando una vez más el compromiso que tienen con el club y con el equipo.

Cuando llegaron a casa, ya más tranquilas, se produjo un momento de unión entre todas las compañeras de equipo, entrenador y afición a través de la red social Twitter. Con la frase “Un único latido” demostraron la unión y el bloque que hay dentro del vestuario. La frase surgió el año pasado de las mentes de las fisioterapeutas Andrea Seijo y la preparadora física Lucía Piñeiro cuando eran buenos tiempos. Ahora que vienen mal dadas, el único latido sigue presente en el pecho y en el vestuario de las futbolistas blanquiazules.

 

Este sábado a las 16:00 contra el Levante Fem (Gol TV) tendrán una nueva oportunidad para puntuar y conseguir remontar el vuelo. No duden de este equipo, de estas jugadoras y muchos menos de este entrenador, saldrán adelante y demostrarán una vez más su calidad para darle la vuelta a esta situación y tener una temporada más tranquila.