El Real Valladolid venía de ganar al Athletic Club y con convicción de poder sumar de nuevo los tres puntos en la que sería la segunda victoria de la temporada en las diez jornadas que llevamos. El rival no era nada sencillo, un Granada en muy buena posición en la tabla y que cuajó una espectacular temporada el año pasado. Sin embargo, el club andaluz ha tenido unas semanas difíciles, con muchas bajas provocadas por la COVID-19, y muchos otros futbolistas que llegaban al encuentro habiendo entrenado solamente unos pocos días.

Sergio González seguía apostando por Guardiola en ataque, acompañado por un Marcos André que venía de jugar muy bien. La portería siguió siendo de Masip y Hervías se consolidó en el lateral derecho. Se quedaban en el banquillo Toni Villa o Weissman, entre otros, que no consiguen hacerse habituales en el once titular.

Empezó fallando Óscar Plano una ocasión clarísima, tras un pase de Guardiola, que chutaba fuera en un mano a mano con Rui Silva. El Granada lo intentaba, pero sin claridad en ataque y ante un Jordi Masip que no fallaba. También la tuvo Guardiola poco antes del descanso, con un disparo muy cruzado que arruinó la ocasión de gol. Pero sería en el descuento cuando los dos jugadores blanquivioletas que fallaron sus ocasiones anteriormente tendrían su momento de lucidez para adelantar a su equipo. Centro de Sergi Guardiola que remataba de manera excelente Plano en el primer palo.

Comenzaría la segunda parte como acabó la anterior. Marcaría Marcos André el segundo gol para su equipo a los pocos minutos de comenzar el segundo tiempo. Zurdazo cruzado que hizo inútiles los esfuerzos del guardameta. Era la tercera vez que el Real Valladolid se coloca con dos goles de ventaja esta temporada, y en las anteriores esto no supuso sentenciar el partido, ya que el Huesca les acabaría empatando, y el Athletic a punto estuvo de ello. El miedo les entró en el cuerpo a los aficionados pucelanos cuando Domingos Duarte recortaba distancias tras un saque de esquina a falta de media hora para el final.

El Granada se vino arriba y veía el empate más cerca. Sin embargo, el técnico visitante, lejos de hacer cambios defensivos como ya hiciera en anteriores partidos, dio minutos a Toni Villa y a Jota. Costó aguantar la ventaja, pero también tuvo el Real Valladolid más oportunidades. Las aprovecharía Jota en el minuto 90, que marcaba en su debut tras robar el balón y definir muy bien.

1-3 ya definitivo que dio los tres puntos al Pucela, que sale de los puestos de descenso tras ganar dos partidos seguidos y sumar ya nueve puntos. Han encontrado con Marcos André el perfil de delantero que necesitaban para mejorar el ataque y las cifras goleadoras, e intentarán seguir prolongando su buena racha la semana que viene ante el Levante.

El Granada, por el contrario, continúa en una mala dinámica pese a seguir con 14 puntos en una buena zona de la clasificación. Intentarán levantar cabeza en su visita al Celta de Vigo, el fin de semana que viene.