Después de haber ganado al Madrid en Mestalla y realizado una gran segunda parte ante el Alavés que sirvió para conseguir el empate, el Valencia quería seguir con su dinámica positiva venciendo al Atlético de Madrid pero no lo consiguió.

El conjunto de la capital del Turia salió con un planteamiento muy defensivo con el objetivo de aprovechar las oportunidades que tuviesen, pero es de sobra conocido que si sales a defender lo normal es que no ganes y eso es lo que le sucedió al Valencia. Tras 80 minutos aguantando al equipo del Cholo, un centro raso y fuerte de Carrasco rebotó en la rodilla de Toni Lato y terminó colándose en la portería defendida por Jaume. Un rebote declinó el resultado hacia el lado madrileño y la mala suerte volvió a constatarse en el conjunto de Gracia. 

Hasta casi el final de la segunda parte, muchos de los jugadores chés realizaron un partido notable en facetas defensiva pero insuficiente cara a gol. Tras esta visión general, este artículo analizará y puntuará la actuación de cada uno de los jugadores blanquinegres que estuvieron presente sobre el césped de Mestalla la tarde de ayer. 

El criterio de puntuación será el siguiente: 0-3. Muy mal / 4. Mal / 5. Regular / 6. Bien / 7. Bastante bien / 8. Muy bien / 9. Fantástico / 10. Excelente / SC. Sin calificar

  • Jaume Doménech

8.5 | Determinante. Si cuando realiza una mala actuación se dice, cuando realiza un buen partido con paradas determinantes también tiene que remarcarse. El planteamiento defensivo del Valencia hizo que el de Almenara tuviera mucha participación y fue el culpable de que el Valencia pudiera irse a vestuarios en la primera parte con el resultado gafas en el marcador. De 14 tiros del Atlético, seis fueron a puerta y cinco paró el guardameta ché. 

  • Lato

7 | Atento. El canterano ché volvía al once inicial debido a la lesión de José Luis Gayà y ante un hueso duro de roer, pero su partido fue muy correcto y defendió muy bien las internadas de Trippier por su banda. Su gol en propia puerta fue mucha mala suerte y no puede embarrar lo que fue un gran partido por su parte. 

  • Gabriel Paulista

6 | Peleón. La ausencia de Luis Suárez por COVID-19 y la decisión del Cholo de dejar a Joao Felix en el banquillo auguraba un partido sencillo para el central brasileño, pero la personalidad mostrada por Lemar hizo que el zaguero ché tuviese trabajo. Paulista fue el líder de la defensa y consiguió hacer que Lemar no tuviese la incidencia que a él le habría gustado. 

  • Guillamón

6 | Elegante. El partido de el tiburón Guillamón fue bueno, pero su primera parte fue destacable tras cubrir satisfactoriamente a Ángel Correa. Tuvo la tranquilidad necesaria para ir al corte y la elegancia requerida para sacar el balón en situaciones complicadas hasta que se lesionó en el minuto 57 y fue sustituido por Eliaquin Mangala. La lesión del joven zaguero puede alterar una pareja de centrales que ya estaba asentándose en el esquema de Javi Gracia. 

  • Wass

6 |Correcto. La aparición de Racic ha ocasionado que el danés vuelva a ocupar el puesto de lateral derecho y en el partido de ayer parecía que no hubiese dejado la posición. Daniel Wass realizó un partido correcto defensivamente y casi no tuvo que preocuparse por Lemar, quien tenía libertad de movimientos. Cuando el Valencia buscaba el empate, Gracia lo sacó del terreno de juego para darle entrada a Jason Remeseiro. 

  • Uros Racic

8 | Barrera. La primera parte del serbio fue muy buena y su juego sirvió mucho a la hora de cortar ataques ofensivos del rival. Jugando en el doble pivote con Carlos Soler, Racic estuvo constantemente activo realizando coberturas y ayudas sin pensar si en ir fuerte abajo podría ocasionarle alguna tarjeta: ganó tres de los seis duelos disputados en el suelo.

  • Carlos Soler

6 | Metrónomo. Cada vez que el equipo quería lanzarse al ataque, el balón debía pasar por Carlos Soler. El canterano valencianista se ha convertido en una pieza indispensable e importante en el mediocentro ché y durante la primera mitad del partido de ayer se notó que su incidencia en el juego es clave. Soler le dio al Valencia tranquilidad en su juego y calma cuando el equipo lo necesitaba, además sus botas dieron la ocasión más clara del equipo. 

4.5 | Irrelevante. El planteamiento que Gracia realizó para disputar el partido impidió que el estadounidense pudiese demostrar su desparpajo y verticalidad. Ayudando mucho más en tareas defensivas que creando jugadas de ataque, el joven extremo derecho estuvo totalmente perdido en el encuentro. 

  • Guedes

5.5 | Hiperactivo. Las ganas que tiene el portugués de volver a ser importante y demostrar que puede llegar a ser clave son notorias, pero a veces esas ganas le juegan malas pasadas. En el partido ante el Alavés se vio a un Guedes distinto y ayer ante el Atleti también se pudo ver como el portugués buscaba siempre avanzar hacia la portería rival cuando tenía el balón; sin embargo, en ninguna de sus arrancadas pudo llegar a Oblak y en la mayoría de ellas perdía el balón o lo aguantaba demasiado.

  • Maxi Gómez

6 | Abandonado. Pese a estar acompañado por Manu Vallejo, el uruguayo se sintió solo en el terreno de juego. El Valencia no pudo disfrutar de su garra y de su ataque debido a que se encontraba en medio de una maraña de piernas rojiblancas. La defensa de cinco presentada por el Cholo incomodó mucho a Maxi y acabó con la amenaza más ofensiva que tenía el equipo de Gracia. 

  • Manu Vallejo

5.5 | Trabajo. Quizás ayer no era el partido idóneo para que el gaditano comenzase de inicio, pero Gracia quiso alinearle y recompensarle después de las buenas sensaciones que dejó en Vitoria. Su incidencia en el juego ché fue casi nula y poco pudo sorprender a Oblak, pero el joven atacante no paró de correr y ayudar tanto en la presión como en tareas defensivas.  

En la segunda mitad, Javi Gracia dio entrada a Eliaquim Mangala debido a la lesión de Hugo Guillamón y su rendimiento no fue malo sino más bien óptimo. Además, el técnico navarro también hizo saltar al césped a Correia, Sobrino, Gameiro y Jason para intentar conseguir el empate, pero no tuvieron gran incidencia en el juego del equipo.