El despertar celeste

Opinión | Histórica victoria en San Mamés (0-2), que constata el renacer del Celta de la mano de Coudet. La intensidad, la presión alta y una propuesta de juego combinativo y a la vez vertical, líneas maestras del resurgir de un conjunto que ha encontrado el camino a seguir.

El despertar celeste
El RC Celta de Vigo logró un triunfo histórico en San Mamés (0-2) | Foto: La Liga
aruiz94
Por Arnau Ruiz

Tres partidos lleva el 'Chacho' Coudet al frente del RC Celta de Vigo. Lo suficiente para evidenciar el cambio de actitud, para bien, de sus futbolistas. La frescura de ideas, la aptitud física y una identidad de juego arraigada han propiciado el despertar de un equipo que, hasta la llegada del técnico argentino, había sido incapaz de mostrar todo su potencial. 

La convincente actuación ante el Athletic Club se tradujo en una victoria histórica, la primera de los celtistas en el nuevo San Mamés. Dicho triunfo, además, saca a los vigueses de la zona roja de la clasificación. 

  • Presión intensa, posesión en campo contrario y verticalidad, identidad de un equipo ganador

El cambio de mentalidad que Coudet ha logrado instaurar en sus pupilos se ve reflejado, principalmente, en la agresividad y la confianza con que sus jugadores disputan los balones, tanto ofensiva como defensivamente. En este sentido, la rápida recuperación tras pérdida fue un factor fundamental en la victoria en tierras vascas. A su vez, esta se ha convertido en el símbolo de la seguridad defensiva celtiña. A través de la posesión de balón y una línea zaguera muy adelantada, la presión a la que los gallegos someten a su rival les confiere una alta capacidad de desplazar la acción del partido a campo contrario. 

Otro de los elementos característicos del resurgimiento del Celta es la profundidad con la que el técnico argentino dota a sus laterales, especialmente a un Hugo Mallo que vuelve a sonreír, mostrando su mejor versión. Sus internadas constantes por la derecha se convirtieron en un auténtico quebradero de cabeza para la defensa vizcaína. Prueba de ello fue el 0-2, obra del de Marín, rematando de cabeza, en el segundo palo, una asistencia de Denis Suárez. 

  • Tapia y Aspas, cuchillos entre líneas

La electricidad con la que combinan y superan líneas rivales los hombres de Coudet tiene mucho que ver con dos figuras clave: Renato Tapia e Iago Aspas. 

El pivote peruano se ha convertido en un hombre clave para la recuperación de balón y el equilibro en el centro del campo. Su contundencia a la hora de ir al choque y la seguridad defensiva con la que dota el eje central, libera a Denis Suárez de tareas destructivas y le permite volcarse en labores creativas. 

Entre tanto, un desatado Iago Aspas hace las delicias del aficionado al fútbol en general. En un momento de forma espectacular, el de Moaña, actuando de segunda punta, ha encontrado en el esquema del 'Chacho' el escenario ideal para desplegar todo su potencial ofensivo. Con libertad total para moverse entre líneas, el '10' del Celta se ha convertido en un jugador total, capaz de aparecer en cualquier lado del verde para recibir y cambiar la velocidad de juego con su arranque letal. El delantero, líder en la cancha y en el vestuario, es uno de los futbolistas más en forma del momento. 

  • Consolidarse en casa mirando hacia la zona tranquila

Con la visita del Cádiz en el horizonte, las buenas sensaciones cosechadas por el equipo desde la llegada de Coudet, invitan a mirar hacia la zona tranquila de la clasificación. Para ello, es indispensable hacer de Balaídos un fortín. 

Acabar el año lo más lejos posible del descenso sería, sin duda, una gran inyección de moral para una escuadra celeste que ha resurgido de sus cenizas. El Celta comienza a dar forma a una identidad en la que todo el mundo cree y con la que puede explotar su potencial real.