Con siete jornadas de liga ya disputadas, el RC Deportivo se encuentra líder con 15 puntos, 6 goles marcados y 2 encajados. A pesar de estos números, la afición deportivista está siendo muy crítica con el juego de su equipo y los planteamientos para afrontar los partidos. Con la “obligación”, tanto deportiva como económica, de conseguir el ascenso a la categoría de plata del fútbol español, muchos de ellos se preguntan si es posible el ascenso con lo mostrado hasta ahora.
El mejor ataque es una buena defensa
Eso mismo debe de pensar Fernando Vázquez, porque al Deportivo en la parcela defensiva no se le puede reprochar nada. Sólo ha encajado dos goles en siete partidos, además de mostrar una gran solidez defensiva concediendo muy pocas ocasiones, con un muro formado por Mujaid, Borja Granero y Caros Abad. Parece que el técnico compostelano ha querido construir un bloque seguro en defensa, que consiga dejar la portería a cero en todos sus partidos y a partir de ahí, buscar la victoria. El cambio de sistema a cinco defensas incrustando a Álex Bergantiños en el centro de la zaga, ayuda a los delanteros a estar más frescos cuando están en disposición de atacar, permitiéndoles descuidarse de las tareas defensivas en algunos tramos del encuentro.
Pero ofensivamente, el Dépor tiene y debe mejorar mucho. Tiene, probablemente, la mejor plantilla de la competición y le cuesta ganar los partidos. Se muestra un equipo lento, plano y sin ritmo con la pelota en los pies. Cierto es que, el sábado pasado contra el Pontevedra, mejoró la circulación del balón, pero la falta de un jugador que conecte a los mediocampistas con los delanteros perjudica mucho la creación de jugadas de peligro que originan las ocasiones de gol. El sábado se vio un equipo que, ante la falta de esa conexión, acababa mandando balones largos al espacio a Rolan, primero, y a Rui Costa después. Sin sorprender por fuera con los carrileros, cayendo en fuera de juego y con lanzamientos cortos, blandos y fáciles para la defensa pontevedresa, el Dépor no conseguía llegar con facilidad al área del Pontevedra y sólo remató una vez a portería, acabó en gol.
Los números no engañan
A pesar de esto, los números y las estadísticas están ahí y no engañan. El Dépor no es sólo el líder del Subgrupo I, sino de todo el Grupo I.
Líderes de la zona norte, con una gran solidez defensiva, con la mejor plantilla de la competición y con mucho margen de mejora para el fútbol ofensivo. Son los argumentos a favor para tranquilizar a una afición que peca de nerviosismo y le falta paciencia. La entrada de Rolan como delantero centro, la recuperación de jugadores lesionados e importantes en el esquema del equipo y la progresiva entrada de Gandoy al equipo titular en el medio del campo; son brotes verdes de los que se agarra Fernando Vázquez y la afición para conseguir mejorar su juego y dominar los partidos de principio a fin.
Hay tiempo, fundamentos, entrenador y, sobre todo, jugadores capacitados para conseguir mejorar el juego plano y aburrido que de momento no maravilla a nadie, pero gana. Tranquilidad, paciencia, que “las cosas de palacio van despacio”.