No hay mejor manera de empezar el año que el Real Valladolid, el cual se hizo con los tres puntos en el Coliseum y ha conseguido salir del descenso. El gol de Shon Weissman dejaba cojo a un Getafe que ha perdido la solidez y organización que les ha caracterizado las últimas temporadas, además de la eficaz respuesta por parte de Sergio González y su matizado esquema durante el encuentro.
El conjunto pucelano salió con un once fuera de lo habitual, en el que destacó la participación de varios jugadores unidos al club esta campaña. El técnico catalán optó por introducir explosividad y frescura del centro del campo en adelante, se pudo ver en las actuaciones de Jota y Roque Mesa, de lo mejor del partido. Si es cierto que el choque no tuvo demasiadas ocasiones de cara a portería, los blanquivioletas demostraron gran determinación a la hora de salir al contraataque y así crear constantes superioridades a la defensa del Getafe. Para ello, la figura del mediocentro canario fue fundamental, ya que desplegó un correcto juego ofensivo formado de múltiples combinaciones con sus compañeros en ataque, además de largas conducciones que terminaban en área rival.
La dinámica que llevaron los visitantes durante el partido se vio reflejada en la jugada del gol, en la que Kike Pérez sacó un centro desde el lateral para que Weissman realizara un gran remate cruzado justo antes de finalizar el primer tiempo. Ya en la segunda mitad, el Real Valladolid salió al campo con la idea clara de mantener la portería a cero y matar el encuentro si se daba la oportunidad. El Getafe, ya a la desesperada por equilibrar el resultado, estuvo más activo y produjo jugadas de peligro para los pucelanos, pero el repliegue colectivo que organizó desde fuera Sergio González fue sólido y sin conceder errores al combinado madrileño.
Con esta victoria, el Real Valladolid se coloca decimoquinto en la tabla con dieciocho puntos. Por otro lado, el Getafe ocupa la posición decimosexta en la clasificación, cada vez más cerca de la zona de descenso.