El encuentro disputado entre Sevilla y Real Sociedad es de aquellos muy entretenidos para el espectador, sobre todo neutral, y que a la vez hacen sufrir a los entrenadores de uno y otro equipo. Demasiadas facilidades atrás para la solidez defensiva que se les supone a dos conjuntos de la zona alta.

En-Nesyri se consagra a base de goles

Sin lugar a dudas, el gran protagonista fue Youssef En-Nesyri con tres goles como tres soles. El marroquí fue decisivo con el primer hat-trick de LaLiga en la presente temporada, y su segundo particular en primera división tras el que logró ante el Betis con la camiseta del Leganés.

Sin embargo, no destacó únicamente por sus tantos. Durante los 89' minutos que jugó fue muy importante ganando duelos para los suyos (11 de 18), y haciendo valer su velocidad ante la lentitud de los zagueros del cuadro txuri-urdin.

Con los tres sumados ayer, el ex del Lega ya suma doce goles en todas las competiciones. Lo sorprendente de este dato es que los ha logrado en solo once titularidades, ya que comparte los minutos con el holandés Luuk de Jong.

La defensa dejó dudas

Lo cierto es que esta campaña los de Lopetegui están manteniéndose bastante sólidos atrás. En Liga solo Celta y Athletic Club habían conseguido anotar dos goles a los hispalenses. Ante la Real, fueron errores individuales los que provocaron las ocasiones rivales.

El primer error y más evidente fue el de Diego Carlos que quiso ceder con la derecha a Bono en un balón muy comprometido. Tanto, que acabó superando a un adelantado Bono y convirtiéndose en un regalo en forma de empate para los de Alguacil.

En el segundo gol, el de Isak, el fallo corresponde a Joan Jordán. El de Tarragona no mantuvo la marca al sueco en el segundo palo, cediéndole una posición cómoda para rematar con el interior de su bota izquierda. Al que tampoco se le vio acertado fue a Bono, especialmente en el juego aéreo. Tuvo varias salidas en falso que a punto estuvieron de costarle caro al Sevilla.

Gran planteamiento de Lopetegui

La Real es un equipo con muchas virtudes, y el Sevilla supo secar a sus mejores futbolistas para no dejarles desarrollar su mejor fútbol. Dos de los mayores valores del conjunto vasco se encuentran en las bandas, con la potencia y velocidad de Portu, y la calidad y el liderazgo de Oyarzábal.

Sin embargo, tanto Navas con las ayudas defensivas de Suso, como Acuña con las de Ocampos, lograron evitar que la Real hiciera daño por los costados. Ni el murciano ni el eibarrés tuvieron su mejor partido, y eso lo notó todo el equipo.

También estuvo muy bien ganando la batalla del centro del campo, en la que Fernando, Rakitic y especialmente Jordán se impusieron a los Zubimendi, Merino y Guridi. Lopetegui optó por tres hombres con una gran capacidad física. Quizá el que menos destaca en este sentido es el croata, que sin embargo dejó una gran aportación en el desplazamiento en corto y en largo.