El Sevilla llegaba a Alemania para intentar imponerse al Borussia Dortmund, y pasar así la eliminatoria. El partido de ida se saldó con un 2-3 a favor de los alemanes.
A las 21:00 horas, y tras sonar el himno de la Champions. El colegiado hacía sonar su silbato para que el cuero comenzase a rodar en el Signal Iduna Park. El Sevilla comenzó muy metido en el encuentro, y en el minuto dos ya tuvo la primera ocasión pero el portero Hitz, sacó una estupenda mano para negarle el gol a los rojiblancos.
Dominio rojiblanco en el primer cuarto de hora
Tras haberse jugado los primeros quince minutos, estaba claro que el Sevilla era el claro dominador. El Borussia esperaba atrás, mientras que los andaluces salieron a por todas en el encuentro. Durante los primeros quince minutos, los de Lopetegui tuvieron hasta dos ocasiones para abrir la lata y acortar distancias en la eliminatoria, pero en la primera de ellas, Ocampos se topó con Hitz, y en la segunda, Óscar no logró conectar con el cuero y remató prácticamente al aire.
Corría casi el minuto 20, y Suso mandó el cuero bien pegado al palo del meta local. Ocampos realizó una muy buena jugada llegando hasta la frontal, una vez ahí, cedió el cuero al gaditano que chutó con la derecha, pero sin fortuna alguna.
El Borussia apenas olía el cuero, pero cuando lo hizo, metió el balón en la jaula del Sevilla. Una pelota filtrada a Reus, que tras llegar a la línea de cal, cedió a su compañero Haaland que no falló ante Bono. Se adelantaban los alemanes en el marcador, y el Sevilla necesitaba un gol más para pasar la eliminatoria.
El colegiado turco mandaba a los equipos a vestuarios tras dos minutos de alargue, los rojiblancos se marchaban por debajo del marcador casi sin merecerlo. Buena primera parte de los andaluces que se vio truncada por la única oportunidad que tuvieron los alemanes, pero así es el fútbol, hay que aprovechar ocasiones y el Sevilla no lo hizo, mientras que su rival sí.
Segunda mitad en el Signal Iduna Park
Rodaba el balón en el feudo Alemán, y el Sevilla volvía a salir tan enchufado como en la primera parte. Esta vez, la primera ocasión cayó para el bando amarillo, pero Hazard mandó el cuero directamente a la grada.
Otra vez Haaland, otra vez el noruego, el delantero chocaba con Fernando que reclamó falta pero el colegiado no vio nada, el joven metió el balón en la portería como debe de hacer, y el árbitro pitó gol en primera instancia. El gol fue anulado porque tras revisarse en el VAR, decretó un penalti anterior de Koundé a Haaland.
Partido bastante incrédulo para el Sevilla, que tras Bono parar el primer penalti, el colegiado mandó a repetirlo porque el portero marroquí se adelantó. En la segunda ocasión, el portero del Sevilla volvió adivinar el lado del penalti, pero no logró atajarlo. Doblegaba la ventaja el Borussia, y el partido se ponía cuesta arriba al Sevilla.
Los de Lopetegui lo seguían intentando, pero no lograban encontrar la manera de hacerle daño a los de Terzic. Se topaban una y otra vez con el meta Hitz, la más clara en el 62, que el portero alemán logró sacar una mano milagrosa y mandar el cuero a córner.
Óscar que salió de titular, intentó anotar de falta en el minuto 65, le pegó duro al medio pero Hitz la despejó. Diez minutos después, el Borussia cometió un penalti que le dio la oportunidad al Sevilla de acortar distancias y soñar con pasar de ronda, En-Nesyri no falló y anotó la pena máxima.
Llegaban los últimos minutos, y los pupilos de Lopetegui luchaban una y otra vez intentado hacer los dos goles que les mandarse a la prórroga, como dice el lema ‘’nunca se rinden’’, y es lo que hicieron los rojiblancos hasta el último aliento. Los alemanes no se lo pondrían nada fácil ya que optaron por defender atrás, aunque tuvieron una contra en el 83 pero se toparon con el gran marroquí Bono, que sacó una mano para permitirle a su equipo seguir soñando con acceder a la siguiente ronda.
Seis minutos fueron los que se añadieron al final del encuentro. El Sevilla se ahogó en la orilla, cuando todo parecía de cara nada más comenzar el encuentro, el noruego Haaland les quitaba el sueño con un primer tanto inesperado.
Llegando al final, el Sevilla conseguía mantenerse vivo, a falta de un minuto, En-Nesyri se elevó por encima de todos y metió el cuero en la jaula. El Sevilla soñaba con un último aliento, pero no fue posible. Los andaluces estaban haciendo un buen encuentro e incluso tuvieron dos ocasiones, cuando más perdido estaban los de Terzic, una contra les permitió adelantarse en el marcador.
Muriendo en la orilla
Fue un partido difícil, los rojiblancos sabían que no iba a ser fácil, pero se plantaron en Alemania con la ilusión intacta y lo intentaron hasta el final. No pudo ser, pero al menos hicieron todo lo posible para que ocurriese.
Hasta el último suspiro los rojiblancos no perdieron la esperanza, y a falta de un minuto, al Sevilla solo les faltaba un gol para mandar el partido a la prórroga, pero no lo logró.