Si algo parece atípico de esta décimo séptima jornada de la Segunda División B es el partido que tendrá lugar el domingo a las 11.30h en Barreiro, el filial del Celta de Vigo recibirá al eterno rival.

Para algunos es un derbi, para otros no, ya que consideran que estos emocionantes partidos tan solo son entre los primeros equipos. Sin embargo, las vibraciones que se desprenden son exactamente de eso, de derbi.

Antecedentes y cambios:

A pesar de que siga sonando extraño un encuentro que enfrente a estos dos clubes, lo cierto es que los ‘futboleros’ ya pudieron presenciar un duelo como este el pasado 13 de diciembre en Riazor, duelo en el que los vigueses consiguieron la victoria.

Desde entonces, ambos equipos han sufrido cambios, sobre todo el Deportivo. Los herculinos se presentan con un nuevo entrenador, Rubén de la Barrera, y una nueva directiva con Antonio Couceiro como presidente.

Los cambios no solo se darán fuera del terreno de juego, sino también dentro de este. Por ejemplo, es altamente probable que Lucho García se sitúe bajo los tres palos, a diferencia del partido de ida, que tuvo como portero titular a Carlos Abad. El colombiano ha tomado el relevo de la titularidad.

Partido de ida | Fuente: Canteiraceleste
Partido de ida | Fuente: Canteiraceleste

En otras líneas, Salva Ruiz podría dejar el lateral izquierdo a Héctor Hernández, quien está siendo más protagonista. En el centro del campo, Celso Borges no podrá repetir en el once inicial, pues está lesionado. Por último, en la zona ofensiva será donde haya más cambios. Rolan está cedido en Egipto y Nacho es uno de ‘los olvidados’ del nuevo técnico, por lo que el único que cuenta con posibilidades de repetir es Galán.

Por parte de los locales, también se presentan varias bajas. Onésimo no podrá contar con Alfon por lesión, jugador que marcó un doblete en el partido de Riazor. Tampoco estarán disponibles Ferrares y Josipovic, ambos sancionados. 

El toque inesperado lo pondrá Holsgrove. El joven podrá contar para el filial, ya que Coudet ha decidido no convocarlo para el partido ante el Athletic. El centrocampista llevaba dos meses sin jugar para el segundo equipo.

Contraste de sensaciones:

Sin duda alguna, el Celta B ha hecho una temporada sobresaliente. El filial se encuentra 3º en su grupo y con esta disputa, anhela dar un salto con el objetivo de conseguir cerrar su clasificación para el play off de ascenso a Segunda División.  A pesar de las buenas sensaciones que ha experimentado el equipo a lo largo de esta temporada, los de Onésimo tuvieron un traspié contra el Racing de Ferrol y el Salamanca. Aún así, el balance de sus cinco últimos partidos sigue siendo bueno, tres victorias y dos derrotas.

Los coruñeses se sitúan sextos, con 23 puntos. Desde su duelo contra el Unionistas de Salamanca han obtenido un total de dos triunfos, dos derrotas y un empate.

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Habrá público en Barreiro:

El pasado 26 de febrero entraron en vigor nuevas medidas para la desescalada en Galicia. En lo referido al deporte, el presidente de la comunidad anunció que se permitiría un 30% del aforo en los recintos deportivos al aire libre. Barreiro estrenará esta medida en el morboso encuentro de mañana. El estadio acogerá a 300 aficionados.

Para el reparto de entradas se dio prioridad a los abonados que confirmaron su asistencia para el partido ante el Guijuelo, que fue aplazado por un brote de coronavirus. Así mismo, las entradas restantes podrían ser solicitadas por otros abonados a partir del pasado martes.

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En definitiva, que los hinchas puedan acceder al estadio propiciará una mayor emoción al encuentro, si cabe y además de ser un morboso partido, también es decisivo para ambos equipos. A los gallegos no les faltará motivación, pues una victoria supondría dar un gran salto en la clasificación.