El Real Valladolid recupera a efectivos muy importantes para las ocho finales que restan para el desenlace de LaLiga Santander. El conjunto vallisoletano se ejercitó a siete días de enfrentarse al Elche en el Martínez Valero, los dos futbolistas fueron la sorpresa en el entrenamiento matutino a puerta cerrada, de este miércoles en los Anexos al estadio José Zorrilla.

La primera sorpresa la dio Joaquín Fernández, central de vital importancia para la zaga. Tras dos semanas aislado en su domicilio tras dar positivo en Coronavirus, aunque realizó trabajo específico durante el confinamiento. Asimismo, reapareció en las instalaciones del Real Valladolid al margen del grupo.

La segunda buena noticia llegó de la mano del portugués, Jota, que se entrenó con el readaptador tras recuperarse de una lesión en su tobillo derecho, bajo la atenta mirada de los médicos del Benfica. Además, el club tiene previsto que el extremo se incorpore junto a sus compañeros en el entrenamiento de mañana jueves a las 11,00 horas.

Sin embargo, Sergio González no podrá contar con el resto de lesionados que continúan con sus procesos de recuperación, es el caso de Kiko Olivas y Kike Pérez, quienes ya trabajan en el césped. También, Jawad El Yamiq, Fede San Emeterio y Míchel Herrero que trabajaron al margen del grupo. Sin embargo, con los que no pudo contar el técnico catalán fueron Raúl García Carnero y Javi Sánchez quién estará apartado de los terrenos de juego durante tres próximas semanas tras su lesión en el último partido frente al Granada.

Los blanquivioletas tendrán una nueva sesión para preparar el partido correspondiente a la jornada 31 de La Liga Santander, que se disputará el miércoles 21 de abril a las 21,00 horas entre dos equipos que luchan por la permanencia en la categoría.