El Real Valladolid sale del descenso con este punto, pero no era el objetivo. Solo valía la victoria, sobre todo tras ver los enfrentamientos que tienen por delante, pero no fue posible. Tras tres empates seguidos, hacía falta una victoria que diese fuerza a este equipo, pero se ha quedado en el cuarto empate consecutivo. Los de Sergio González suman una sola victoria en los últimos 17 partidos, dato desolador. El Betis, por su parte, continúa luchando por no quedarse fuera de las competiciones europeas, en una pelea con la Real Sociedad y el Villarreal en la que pueden perder ventaja sobre los amarillos.
El encuentro comenzó entretenido. Los locales sabían lo que necesitaban, y marcaron un ritmo alto desde el principio. Pese a la iniciativa, era Roberto el primer portero que tenía que intervenir, con una gran estirada a tiro de Ruibal. Poco después, en el minuto 12, llegaría el primer gol, aunque anulado posteriormente por el VAR. Un fuera de juego milimétrico de Roque Mesa dejaba sin su tanto a Weissman, que estuvo muy activo.
Continuó la primera parte con el Pucela proponiendo más, lógico por su situación en la clasificación. En el minuto 38, sorprendería el Betis con un gol de Borja Iglesias, que anuló el linier por fuera de juego claro del asistente Miranda. El partido llegó al descanso con un desgaste físico muy alto por parte de ambos conjuntos, y sin premio para ninguno.
Los segundos 45 minutos tampoco decepcionaron. No habían pasado ni cinco minutos cuando el Real Valladolid encadenó una serie de errores en una acción defensiva y aprovechaba el Betis para adelantarse en el marcador. Miranda centraba a Ruibal, muy atento para adelantarse a Roberto y empujar el balón al fondo de la red. Gran partido de ambos béticos, que en esta ocasión se combinaron para poner el 0-1 en el marcador. Durísimo golpe para los locales, que debían reponerse. Lo intentó Sergio González con cuatro cambios de una tacada, sabiendo de la necesidad del equipo en ganar el partido.
El paso de los minutos y la tensión no sentaron bien al técnico pucelano, que fue expulsado por protestar. Se había venido arriba el Betis, que acumuló alguna ocasión más, salvada bastante al límite por la defensa blanquivioleta. Se arrepentirían de las ocasiones falladas los de Pellegrini, cuando en el minuto 68 volvía a aparecer Weissman, que parece que siempre está donde tiene que estar, para rematar de cabeza un centro de Olaza ante el que no pudo hacer nada Bravo. 1-1 y aún más de 20 minutos por delante.
Se notaba ya el cansancio físico, aunque ambos entrenadores no se conformaron y cambiaron el equipo para ir a por los tres puntos. Tuvieron los dos equipos sus ocasiones, aunque faltos de precisión los béticos en el tiro, y en el pase los pucelanos, lo que hizo que no se aprovecharan los contraataques de los que dispusieron los últimos minutos.
Finalmente no se deshizo el empate a uno, y el Real Valladolid asciende a la decimoséptima posición, con 31 puntos, uno por encima del descenso. Su próximo reto, en Mestalla, el próximo domingo, para intentar mantener las distancias y alejarse de las tres últimas posiciones de la clasificación. El club andaluz se mantiene sexto con 51 puntos, posición que les da acceso a las rondas de clasificación para la Europa League, pero que pueden ver peligrar si el Villarreal gana su partido esta tarde. Los verdiblancos intentarán romper su racha de seis empates seguidos (la tercera más larga de cualquier equipo en la historia de LaLiga) el 13 de mayo contra el Granada.